Luego de darse a conocer la noticia de que el menor de edad que había resultado herido durante un ataque, por presuntos sicarios, cuando iba a bordo de un vehículo por la Avenida Boyacá con calle 116, falleció, su padre dio detalles de lo ocurrido y aseguró que no estaba recibiendo apoyo por parte de las autoridades.

“Desafortunadamente, no hemos tenido el acompañamiento de ninguna entidad gubernamental, ni de la Policía. Toda mi familia está en peligro, porque aún no sabemos cuáles eran las intenciones finales”.

(Vea también: Matan a adulto mayor mientras descansaba fuera de su casa; vecinos oyeron 16 disparos)

Sin embargo, poco después, el secretario de Gobierno de Bogotá y alcalde encargado de la ciudad, Felipe Jiménez Ángel, aseguró a través de su cuenta de Twitter que lamentaban el hecho, acompañaban a la familia y que no descansarían hasta esclarecer lo ocurrido durante el atentado.

Asimismo, indicó que la Policía de Bogotá y la Secretaría de Seguridad ofrecerán hasta 20 millones de pesos de recompensa por los responsables del asesinato del niño.

“Hemos dispuesto con Policía de Bogotá y la Secretaría de Seguridad ofrecer una recompensa de hasta $20 millones por información que nos permita capturar a los asesinos del niño. La Fiscalía y la Policía están trabajando a toda marcha en la investigación”, declaró el funcionario.

De acuerdo con Jhon Freddy Rojas, padre de la víctima, antes del ataque él se detuvo para tanquear su vehículo, luego retiró $300.000, y poco después, se produjo la balacera.

“No teníamos nada, cuando empezaron a disparar, lo único que yo dije, pues estalló algo del carro, no sé, el hidráulico o cualquier cosa, pero ya cuando empezaron más y más lo único que hice fue tratar de agacharnos”, contó el hombre.

Además, contó que él fue candidato en Bogotá y que, actualmente, se dedica a las cobranzas. “Yo fui candidato al Concejo de Bogotá por el Polo, en el año 2018, y tengo una empresa de cobranzas. Solo me dedico a eso”, detalló.

Rojas, su esposa e hijo, se dirigían hacia el departamento de Santander para celebrar el Año Nuevo cuando fueron interceptados por los criminales.