Para Córdoba, que se encuentra bajo varias investigaciones judiciales, esa decisión de Petro le sirvió para “desentrañar el alud de ataques” que supuestamente está sufriendo desde que ganó una curul en las pasadas elecciones legislativas de marzo.
“Hoy no solo entiendo, sino agradezco la decisión de Gustavo, porque me está permitiendo desentrañar el alud de ataques que han conspirado en mi contra, en contra de mis familiares y en contra de la candidatura presidencial. Estoy aprovechando el tiempo para organizar mi solicitud de extensión de medidas cautelares ante la CIDH, por la evidente violación de mis derechos”, indicó Córdoba en diálogo con El Tiempo.
La electa senadora retomó la pelea mediática con Íngrid Betancourt y le dejó un mensaje acerca de la actitud que ella dice haber tenido durante el secuestro de la ahora candidata presidencial.
“Nadie en este país se atrevió a hacer lo que yo hice para que las Farc-Ep liberaran a Íngrid y todo en función de la paz. Sin pedir ni obtener nada a cambio. No hay prueba que sustente esta acusación hecha por la candidata Betancourt”, añadió Córdoba a ese periódico. (Vea también: Hermana de Piedad Córdoba intentó meter a escondidas dos millones de pesos a La Picota).
Otra de las recientes investigaciones contra Córdoba parte del testimonio de uno de sus exasesores, Andrés Vásquez, quien habló de una presunta colaboración de ella con las Farc y revivió el apodo de ‘Teodora’ (supuesto alias de ella en las Farc).
“Esta narración psicópata de Vásquez fue relatada ante la coronel Lombana en diligencia con la Corte Suprema en Miami. Aparte de su relato, Vásquez no aporta prueba alguna que lo sustente. Sobre Vásquez, mi apoderado, el doctor Eduardo Montealegre, interpondrá las acciones legales del caso”, subrayó Córdoba en ese diario.
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