Una menor de edad que jugaba en su vecindario sufrió un ataque de un perro de raza pitbull en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá.
El animal estaba con su dueño paseando por el lugar, aunque se encontraba sin bozal, informó Noticias Caracol.
Los hechos se dieron en el barrio Villa Andrea y en un video captado por una cámara de seguridad de la zona se logra ver cómo la menor, que juega con un carro, corre a saludar al animal. En ese momento sufre un ataque por parte del canino en el rostro.
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Entre las heridas que sufrió la menor está una mordedura en la parte superior e inferior de su labio. “Estamos a la espera de que le asignen al cirujano una sala para la operación de la boquita de la niña”, dijo la madre de la menor al informativo.
La menor se encuentra en observación del Hospital de Kennedy mientras le ordenan una cirugía para reconstruir parte de su labio, que fue afectado con el ataque.
Respecto al canino, el medio precisó que la Policía Nacional retuvo al canino y a su dueño y le impusieron un comparendo. Esto, por pasear a su mascota, de una potencial raza peligrosa o llamada como raza de manejo especial, sin el respectivo bozal.
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¿En qué casos hay que pasear a un perro con bozal en Bogotá?
Según el artículo 126 y 127 del Código Nacional de Policía, citado por el portal encolombia, los perros que deben llevar bozal son los denominados potencialmente peligrosos. Entre los pertenecientes a esta categoría están:
- Caninos que hayan agredido a personas o a otras mascotas.
- Caninos adiestrados para el ataque y la defensa.
- Caninos de razas: American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, de presa canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés.
La ley estipula que quienes tengan un canino de este tipo debe asumir la total responsabilidad por los daños y perjuicios que ocasione a las personas, bienes, vías y espacios públicos.
Además, el artículo 134 del mismo código precisa que el traslado de un canino potencialmente peligroso, sin bozal, trailla o demás elementos estipulados, se constituye como una violación a la norma.
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