En la carta, el gremio de jueces arremete contra el ministro de Justicia, los medios de comunicación y “el público” general por la polémica que causó la decisión de mandar a la casa al hombre acusado de quemar con ‘thinner’ a su novia. 

“Rechazamos los golpes a la autonomía e independencia judicial que pobre favor hace para el mantenimiento de la democracia y la justicia”, reza la misiva firmada a nombre de “algunos de los jueces penales del circuito de Bogotá”.

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Posteriormente, la carta se torna a la defensiva, cuando los jueces dicen que sus decisiones están por encima de cualquier opinión que puedan tener “medios de comunicación, sectores del poder ejecutivo o el público”. 

“Las decisiones judiciales no se adoptan para conformidad de las mayorías o el beneplácito del público”, añade la carta en uno de los parágrafos más fuertes, en los que reta a la opinión pública abiertamente. 

Después, la misiva señala al ministro de Justicia, Wilson Ruiz, diciendo que sus declaraciones acerca del caso y la decisión judicial son “desafortunadas”. 

Finalmente, la carta eleva el pedestal moral de los jueces (bajo el eufemismo de llamarse a sí mismos “la justicia”), al punto de autodenominarse el “bastión último de civilidad” en una sociedad “convulsa” como la colombiana.

Esta es la carta replicada por Asonal Judicial:

Mujer atacada no podía creer que el acusado estuviera en su casa como si nada 

“¿Por qué está en la casa? Yo no lo quiero ver y tampoco tengo a dónde irme. Él no merece estar en la casa. Que nadie esté cerca de él porque es muy peligroso”, aseguró a Noticentro CM& la mujer víctima de quemaduras en el 65 % de su cuerpo. 

Sobre el caso, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, rechazó lo ocurrido y expresó que este tipo de decisiones judiciales controversiales incentivan “la impunidad” en Colombia. Mientras tanto, la Secretaría de la Mujer asumió la defensa jurídica para que el acusado por intento de feminicidio sea enviado a la cárcel. 

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