Sobre el medio día del domingo 22 de mayo, una patrulla de Policía, que al parecer se movilizaba a alta velocidad, arrolló a un menor de edad en el parque Santander, en Barrancabermeja. El pequeño, que tenía entre 7 y 8 años, falleció de manera instantánea.
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Tras el levantamiento del cuerpo del menor, otro vehículo de la Policía hizo presencia, pero la comunidad enojada no permitió que se quedaran y comenzaron a agredir a la patrulla, al punto que les tocó abandonar el lugar.
Luego del siniestro, el carro de la Policía implicado en el accidente fue inmovilizado y llevado a los patios de Tránsito; sin embargo, la ciudadanía tomó justicia por mano propia y retiró el vehículo para luego incinerarlo.
Una vez quemado el carro, un grupo de personas continuó agrediendo otros vehículos de la Policía de Tránsito, por lo que el Escuadrón Móvil Antidisturbios hizo presencia en el sitio para hacer frente a la situación que alteró el orden público en Barrancabermeja.
Frente al presunto manejo irregular del procedimiento que se estaba llevando donde un patrullero se vio involucrado, el coronel Alexander Sánchez Acosta desmintió que fuera cierto.
“El procedimiento se estaba desarrollando con total normalidad, la Policía de Tránsito, que es la autoridad competente, procedió a inmovilizar el carro que fue trasladado a los patios; pero fue la misma comunidad la que sacó el vehículo de los patios de tránsito. Ya tenemos plenamente identificadas a estas personas”, afirmó el coronel Sánchez.
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