En su editorial, el medio afirmó que “las matanzas perpetradas durante las últimas dos semanas […] retrotraen al país sudamericano a los recuerdos más siniestros de un pasado que creía haber dejado atrás, pero que, a tenor de lo ocurrido, se encontraba simplemente oculto por otros asuntos”.

Pero eso solo fue la introducción para calificar de “tardía” la reacción de Iván Duque pues, en su opinión, aunque el presidente está concentrado en la pandemia, le ha dado más importancia a “salir a defender al expresidente Álvaro Uribe”, lo que además le valió una tutela en su contra.

Pero el diario también le criticó a Duque que no deje de “culpar de los problemas de seguridad a su antecesor, Juan Manuel Santos, que terminó su gestión hace dos años o al proceso de paz con las Farc”, pues en los últimos días el jefe de Estado también fue objeto de cuestionamientos desde diferentes sectores por hacer un comparativo de cifras de su administración con los ocho años de Santos.

Esos dos aspectos, El País lo resumió con una sugerencia para el mandatario:

“Bien haría Duque en abandonar estos análisis apresurados y sin fundamento, fijar sus prioridades como presidente de todos los colombianos y clarificar cuál es la estrategia de seguridad con la que pretende poner freno a las masacres”.

El diario español agrega que estos hechos “dejaron en evidencia la carencia de una sólida estrategia de seguridad” del Gobierno, no solo ante las recientes masacres que ya dejan 45 víctimas solo en agosto, sino ante otros crímenes que se han registrado en su mandato como los incontables asesinatos de líderes sociales.

Lee También

La agencia de noticias EFE coincidió en que “crece la sensación entre los colombianos de que se está ante el regreso de las matanzas que enlutaron al país en los años 80 y 90 del siglo pasado, y primeros de este”, ante las 9 masacres que han sido perpetradas en distintos departamentos desde el 11 de agosto hasta hoy y que dejan 45 muertos, muchos de ellos jóvenes.

La primera de ellas fue la de cinco jóvenes de entre 14 y 15 años de edad en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, crimen que la Fiscalía le atribuye a tres vigilantes de la plantación de caña donde fueron hallados los cadáveres, y que fueron detenidos en la madrugada de este viernes.

Duque, por su parte, dijo que con las capturas están “cumpliendo un compromiso con la justicia, un compromiso con las familias que sufrieron el asesinato vil de sus hijos”.

No obstante, ante ese resultado que el Gobierno aseguró tener, muchos jóvenes dudan que le Estado cumpla con la labor de investigar y por eso protestaron en las últimas horas.

Un grupo de manifestantes, en su mayoría de comunidades negras, se reunió con tambores frente a la sede de la Fiscalía en Bogotá para pedir resultados: “Estamos acá para exigir respuesta a cada uno de los asesinatos y para ver cómo va la investigación”, dijo a Efe Yasir Moreno, integrante de un colectivo negro de la capital.

Stella Cortés, otra manifestante, aseguró que entre las razones de la violencia están el racismo y el abandono del Estado a las comunidades, y lamentó que actualmente “no sabemos realmente qué está pasando ni quién está matando a nuestros jóvenes”.