La actividad sísmica del volcán aumentó en las últimas 24 horas y en general se mantiene inestable. Además, se mantiene la alerta naranja, informó este jueves el Servicio Geológico Colombiano (SGC).

(Lea también: En Mariquita piden volver a la virtualidad en colegios por volcán Nevado del Ruiz)

“Ayer 26 de abril la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico aumentó respecto al día anterior. Los sismos se localizaron, principalmente, en los sectores nororiental y oriental del volcán, a profundidades entre 2 y 3,5 kilómetros”, indicó el SGC en su boletín diario.

Según la información, la magnitud máxima de estos sismos fue de 1,4 correspondiente al de las 9:48 p. m. y su localización fue a 900 metros al noreste del cráter, a unos 3 kilómetros de profundidad.

“En cuanto a la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos esta mostró niveles de energía similares, respecto al día anterior, y ha estado asociada a emisiones pulsátiles de ceniza que fueron confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico”, indicó el SGC.

La columna de gases y ceniza observada alcanzó una altura de 1.800 metros medidos desde la cima del volcán, y “continúan tanto las anomalías térmicas importantes en el fondo del cráter (…) como la desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y la salida de vapor de agua”.

Una erupción del Nevado del Ruiz, seguida de un deshielo de sus glaciares, provocó el 13 de noviembre de 1985 una avalancha que arrasó la ciudad de Armero, en el departamento del Tolima, donde murieron más de 23.000 de sus 25.000 habitantes, la mayor catástrofe natural del país. 

El volcán no se va a calmar de un día para otro. La actividad fluctúa, puede por momentos disminuir o aumentar. No podemos bajar la guardia”, dijo John Makario Londoño, director técnico de geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano.

Lee También

Departamentos que se verían afectados por erupción del Nevado del Ruiz

Los habitantes de Caldas, Tolima, Risaralda y Cundinamarca podrían resultar afectados por una eventual erupción.

Sin embargo, los campesinos que viven cerca al Nevado del Ruiz no están seguros de salir de la zona.

Los lugareños explicaron a Efe que están acostumbrados a los rugidos de la montaña, motivo por el cual no sienten que la actividad del volcán represente un riesgo real. Además, señalaron que temen perder lo que tienen.