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En un trágico hallazgo, una mujer fue descubierta sin vida en el centro de Bucaramanga este martes. La víctima, identificada como Laury Yisel Guzmán Becerra, no presentaba signos de violencia, lo que ha dejado perplejas a las autoridades locales. Además, se ha reportado la desaparición de su novio desde hace dos días, lo que plantea aún más interrogantes sobre este lamentable suceso.
La última vez que se vio con vida a Laury Guzmán fue el pasado domingo cerca de una discoteca ubicada en la carrera 16 con calle 34. Sin embargo, su cuerpo sin vida fue descubierto en una vivienda del centro de la ciudad este martes. Las circunstancias que rodean su muerte aún no han sido esclarecidas.
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Laury, una joven de 21 años originaria del municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar, se había trasladado a la capital de Santander hace un año, con la esperanza de encontrar empleo después de completar sus estudios en Salud Ocupacional. Durante su estadía en Bucaramanga, se hospedaba en casa de un familiar en el norte de la ciudad.
Hace un mes, debido a un trabajo que había conseguido en el centro de la ciudad, decidió vivir a una ubicación más cercana. Fue en ese lugar, un almacén, donde conoció a su pareja, quien también era su jefe.
El pasado domingo, Laury salió a divertirse a un Café-Bar ubicado en un segundo piso de la carrera 16 con calle 34. Desde entonces, no se tenía información sobre su paradero. Preocupados por su ausencia, sus compañeros de trabajo intentaron contactar a su novio, pero este no respondía a las llamadas ni a los mensajes.
Ante esta situación, sus colegas decidieron ir a buscarlo a su residencia en la carrera 18 con calle 33, donde el vigilante del edificio informó que no había visto al hombre en los últimos días y que tampoco respondía a los llamados a la puerta.
Con el permiso de la propietaria del inmueble, quien le había alquilado una habitación al novio de Laury, ingresaron al lugar para investigar su paradero. Lo que encontraron fue una escena aterradora: Laury yacía sin vida en la cama, cubierta por una sábana. Lo más desconcertante es que no había señales evidentes de violencia en el lugar.
De inmediato, se avisó a las autoridades para llevar a cabo la inspección técnica del cadáver. Al mismo tiempo, continúa la búsqueda del novio, ya que ninguno de los presentes, parecía conocer a Laury Yisel. Fueron los familiares de la joven quienes informaron que la pareja llevaba alrededor de un mes junta.
Las causas exactas de la muerte de Laury están aún por determinar. Será el Instituto de Medicina Legal quien realice las investigaciones necesarias para esclarecer lo ocurrido a Guzmán Becerra. Mientras tanto, la Policía continúa la búsqueda del hombre que fue el último en estar con la víctima
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