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La muerte de Norberto Parra García, ocurrida en el interior de una celda, ha suscitado una profunda controversia acerca de la atención que reciben las personas privadas de la libertad. Según lo narrado por allegados a Parra García, existió un claro descuido por parte de las autoridades encargadas de su custodia. Familiares y personas cercanas aseguraron que días antes del deceso, Norberto ya se encontraba enfermo y manifestó reiteradamente la necesidad de recibir atención médica. Sin embargo, estos llamados habrían sido ignorados por los responsables, incluso cuando se intentó hacerle llegar alimentos especiales para aliviar su condición, pues se les negó la posibilidad bajo el argumento de que no era el momento adecuado asignado para entregas.
Frente a estas acusaciones, la Policía de Manizales presentó una versión diferente de los hechos. De acuerdo con su comunicado, aseguran que Norberto Parra García no había pedido ayuda médica durante el tiempo que permaneció detenido, y que únicamente en la madrugada del fallecimiento manifestó que no se sentía bien. En respuesta, el custodio habría solicitado la intervención del Cuerpo Oficial de Bomberos, quienes acudieron al lugar. Se destaca que el señor ingresó ambulante a la ambulancia que lo trasladó inicialmente a la Clínica La Presentación.
No obstante, en dicho centro hospitalario no habría sido recibido para la atención médica urgente que requería. Posteriormente, fue remitido a la clínica Avidanti, donde finalmente se reportó su fallecimiento. Tras los hechos, las autoridades informaron a la familia sobre el fallecimiento y el traslado, dando parte de lo sucedido en el trámite de custodia y atención.
Norberto Parra García llevaba cerca de mes y medio en condición de reclusión, resultado de un allanamiento realizado en el barrio Galán, lo que acentúa las preguntas sobre las condiciones carcelarias y las obligaciones institucionales en cuanto al bienestar de los detenidos.
El marco legal colombiano, según ha expresado el Consejo de Estado, establece que toda persona privada de la libertad se halla en una situación de especial necesidad de protección, lo cual implica una responsabilidad inherente por parte del Estado frente a cualquier daño que pudiese presentarse durante la privación de la libertad. De esta forma, si no es retornado el ciudadano a la sociedad en las mismas condiciones en las que ingresó bajo custodia estatal, la entidad debe responder patrimonialmente frente a los perjuicios ocasionados, independientemente de que se hubieran ejecutado todos los recursos disponibles para evitar daños.
La muerte de Norberto Parra García abre, así, cuestionamientos sobre el alcance efectivo de las normas y el cumplimiento de los deberes estatales hacia las personas detenidas, en especial en situaciones de salud. El reporte oficial y las declaraciones familiares presentan divergencias sobre la atención prestada, dejando abierta la discusión sobre el grado de responsabilidad institucional.
¿Qué obligaciones tiene el Estado colombiano con la salud de las personas privadas de la libertad?
El caso de Norberto Parra García pone en el centro del debate el tema de las responsabilidades del Estado frente a quienes permanecen en reclusión, especialmente cuando se trata de necesidades médicas urgentes. Según lo citado por el Consejo de Estado, la administración pública debe garantizar la protección integral de los reclusos y responder ante cualquier daño que sufran durante su tiempo en custodia. Esto implica no solo establecer protocolos, sino asegurar su cumplimiento efectivo, más aún en situaciones médicas que exijan intervenciones rápidas.
La relevancia de esta pregunta radica en que la protección de los derechos fundamentales de las personas privadas de la libertad es un principio central en la legislación colombiana. El caso evidencia las distintas posturas sobre el cumplimiento de estas obligaciones, y muestra la importancia de vigilar y exigir que tanto la normatividad como la práctica institucional realmente salvaguarden la vida y la integridad de los detenidos.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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