Luego de que Zúñiga falleciera en un impactante accidente en el deprimido de la Calle 94 con avenida NQS, en el norte de Bogotá, una mujer que se identificó como su familiar contó, citada por El Tiempo, que apenas se estaban reponiendo del fallecimiento de un hermano de la víctima.

“Hace poco se murió mi otro hermano. No nos han entregado ni las cenizas y ya esto”, reaccionó la mujer, que se enteró del siniestro vial por fotos e información de medios de comunicación.

El periódico informó que el hermano del motociclista falleció por contagio de COVID-19, que apenas habían entregado su cuerpo el jueves pasado y que la familia trataba de superar ese duelo cuando se enteró de la nueva tragedia.

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De hecho, el medio mencionó que fue hasta las 4 de la tarde cuando las autoridades lograron contactar a los allegados de Zúñiga a través de redes sociales, pese a que el accidente se registró pasadas las 7 de la mañana. Esto, dijo, porque como la placa de la moto se incineró no había forma de identificarla.

“La familia pasó varias horas corroborando lo que les decían. La moto se quemó y con ella la placa, no había cómo identificar el vehículo. Solo quedó una imagen de la virgen, que estaba unida al manubrio de la moto”, reseñó.

Fue gracias a una fotografía de un reportero de ese medio que los allegados corroboraron que la moto siniestrada era la de Zúñiga, un humilde trabajador que dejó tres hijos huérfanos y un profundo dolor en su familia.

En cuanto a cómo ocurrió el accidente, CM& Noticias informó que, según el primer reporte de la Policía de Tránsito, el conductor de la camioneta Mercedes-Benz al parecer excedía los límites de velocidad, y que se indagaba si iba bajo el efecto del alcohol.

Esa hipótesis ya la confirmó la Policía al decir que el hombre al volante iba bajo efectos del alcohol.

El conductor “no respetó las señales de tránsito” cuando ingresó a la glorieta de la Calle 94, detalló el noticiero, lo que habría hecho que perdiera el control, arrollara al motociclista y terminara estrellado contra el muro del puente.

Del dueño de la camioneta, de placa UCO 577, se supo que es Alberto Bravo Borda, de 68 años, un empresario del sector farmacéutico e hijo de un exmagistrado de la Corte Suprema.