Luego de 6 años, contados a partir del momento de la demolición de la antigua sede y luego de 19 meses, tras el inicio de la fase de construcción, se entregaron las obras civiles de la institución educativa Liceo Quindío, del municipio de Salento.

Según la secretaría de Educación, para este proyecto se invirtieron $ 6.712 millones, además de $ 366 millones en el trámite de obras complementarias y $ 781 millones de interventoría.

El perímetro total intervenido fue de 2.100 metros cuadrados licenciados, distribuidos en 16 aulas nuevas con capacidad para 35 estudiantes cada una, una biblioteca, un área de bilingüismo, un aula de tecnología, innovación y multimedia, un comedor, una cocina y 26 baterías sanitarias, que beneficiarán a 560 estudiantes salentinos.

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Al respecto, Juan Carlos Ríos Agudelo, secretario de Infraestructura del municipio de Salento, dijo: “El proyecto se desarrolló en 2 bloques, el primero corresponde a restaurante, biblioteca y tecnología, en el otro bloque están ubicadas las 16 aulas, laboratorio y sala de profesores. Además se incluyó el cerramiento perimetral, las obras de adecuación a las canchas y la portería, es importante resaltar que en la obra se respeta la figura arquitectónica del municipio, en lo que corresponde a los colores, balcones y demás que hacen al municipio parte del Paisaje Cultural Cafetero, PCC”.

En cuanto a la dotación, teniendo en cuenta que hay que hacer otro contrato, “una vez recibamos la obra nos sentaremos con la secretaría de Educación departamental, la administración municipal y la gobernación del Quindío a definir el mobiliario que se va a instalar, y así poder trasladar a los estudiantes con la aprobación de la secretaría de Servicios Sociales y la rectora del colegio”.

Así mismo, Liliana María Sánchez Villada, secretaria de Educación departamental, indicó: “Las obras en el Liceo Quindío ya están en un 100 %, el comedor fue una de las partes que más tomó tiempo por sus dimensiones, pero nada que no nos permita asegurar que el objeto del contrato no se haya cumplido a cabalidad, esperamos que luego de la entrega, hagamos una reunión y finalizar detalles que nos permitan en más o menos 20 días, trasladar a los niños para estas instalaciones nuevas”.

A su turno, Narda Rosas Martínez, rectora de la institución educativa Liceo Quindío, dijo: “Recibo con enorme satisfacción las obras, que ahora podremos decir que en Salento tenemos el mejor restaurante escolar del departamento, muy moderno, amplio, con todo el mobiliario en acero inoxidable de un buen grosor, que nos permitirá atender a 140 estudiantes al tiempo. El único inconveniente que tuvimos fue con el primer operador, al cual se le canceló el contrato, luego pasó a manos del actual desde hace más o menos 1 año y medio”.

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Sin embargo, mencionó algunos aspectos que le preocupan: “En los recorridos que hice evidencie que había varias cosas pendientes, pero que supongo después de la entrega se realizarán las mejoras, un ejemplo, es lo que debe hacerse a las placas de las canchas que resultaron deterioradas por el paso de vehículos con carga pesada.

Contexto de las obras en el Liceo Quindío

Luz Stella León Morales, secretaria para la veeduría de las obras de infraestructura de las Instituciones Educativas, recordó que el proceso de remodelación de colegios inició en el año 2014, cuando en el país se empezó a hablar de jornadas únicas. 

“En el año 2015 se dio un convenio marco desde el gobierno nacional, con una fiducia para focalizar los esfuerzos en las instituciones educativas y así mejorar, cambiar o construir los espacios necesarios de infraestructura para los estudiantes. En el año 2017 se asignan los recursos en lo que respecta al Quindío y se inician las obras, pero levantó suspicacias que se le dieran más de 250 contratos a la empresa Mota-Engil y evidentemente se llegó el día en que decidieron liquidar el contrato, porque la empresa no contaba con el músculo financiero necesario para llevar a cabo las obras en 13 instituciones educativas del departamento, 10 en Armenia y 3 en el departamento”, señaló León Morales.

Relató que acto seguido, en el año 2019, se hicieron las reasignaciones en los contratos y entonces llegó al departamento el consorcio Santo Tomás, que tuvo la responsabilidad de la obra en Salento, mediante el contrato 13801017 del 2019, aunque enfrentó varios retrasos debido a la pandemia y a la ola invernal.  

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