El expresidente Juan Manuel Santos reapareció este miércoles. En el marco del cuarto aniversario de la fundación que creó tras recibir el Premio Nobel de Paz, para defender la implementación del Acuerdo de Paz firmado en noviembre de 2016 con las Farc e insistir en que la apuesta de ‘paz total’ del presidente Petro no puede dejar a un lado ese pacto alcanzado en La Habana.
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“Tuvimos cuatro años donde el Gobierno no estaba muy entusiasmado en la implementación de la paz; este Gobierno ha prometido que va a implementar en su totalidad el Acuerdo de paz, si lo hace va a pasar a la historia, porque con la sola implementación del Acuerdo de paz con las Farc se resuelven muchos de los problemas que tiene este país”, dijo el exmandatario.
Agregó que, si bien todas las manifestaciones del gobierno Petro sobre su compromiso con la implementación del Acuerdo han sido positivas, “eso se tiene que traducir en hechos: por ejemplo, vamos a ver qué se hace con el Plan de Desarrollo, qué se incluye dentro de ese plan con respecto a la implementación del Acuerdo de Paz”.
De hecho, el exmandatario fue más allá: “Sin la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc, la ‘paz total’ sería un fracaso”.
Las declaraciones las hizo el expresidente en la conmemoración de los cuatro años de existencia de la Fundación Compaz, que creó con los recursos del Premio Nobel de Paz, que se le concedió en 2016. Para conmemorar su cuarto aniversario, convocó en Bogotá un encuentro de varias experiencias e iniciativas de construcción de paz que la fundación ha acompañado durante estos cuatro años.
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En palabras del expresidente, creó Compaz porque sabía “que la construcción de la paz es más difícil que la firma” y por eso desde la fundación han pretendido unir esfuerzos “para que los que quieren construir paz puedan tener esa oportunidad”.
Al encuentro acudieron, entre otros, una serie de iniciativas locales de construcción de paz que dieron cuenta de que pese a los embates que ha sufrido lo pactado, esfuerzos desde la sociedad civil, la academia o las organizaciones sociales lo han mantenido a flote. Manifiesta, el emprendimiento de moda de unas estudiantes de la Universidad Nacional que trabajan junto a exguerrilleros de las Farc; o Confecciones La Montaña, emprendimiento textil de los propios excombatientes en Antioquia, fueron dos de los ejemplos de proyectos que hoy en día son exitosos pese a las adversidades para implementar, por ejemplo, la reincorporación.
De hecho, Martín Batalla, líder de Confecciones la Montaña y excombatiente de las Farc, así lo reiteró durante el encuentro: “No nos sirve que estemos vendiendo nuestros productos con éxito si a los socios de nuestro proyecto los están asesinando”. Se refirió en particular al caso de Robin Muñoz, Chimeneo, excombatiente que pertenecía al proyecto y que fue asesinado el pasado mes de julio en Campamento (Antioquia).
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Javier Uribe, representante de la Asociación de Productores y Comercializadores de yuca en Puerto Guzmán (Putumayo), también reafirmó su compromiso con la defensa del acuerdo, pero sostuvo que el Estado les incumplió a las familias que vivían de la coca en esa zona y firmaron el programa de sustitución de cultivos del Acuerdo de Paz. El líder aseguró que de las cerca de 2.700 familias que suscribieron el programa en su municipio, un 80% volvió a sembrar coca, “porque sencillamente hay que darle de comer a las familias”.
Además, el líder llamó la atención sobre la crisis humanitaria en el Putumayo por cuenta del enfrentamiento entre distintos grupos armados, varios de ellos derivados de las antiguas Farc. Según dijo, la coca que está sembrada en el Putumayo está en la raíz del conflicto entre esas estructuras.
Ante esa denuncia, el expresidente Santos sostuvo que le ha pedido al Gobierno Petro implementar en su totalidad el Acuerdo de Paz y en particular las garantías de seguridad que están allí pactadas. Enfatizó en llevar a buen puerto el primer punto, sobre la reforma rural, y el cuarto, sobre el tema de drogas.
Durante el encuentro, hubo un particular gesto entre el expresidente Santos y Rodrigo Londoño, Timochenko, quien también estaba presente. Luego de recibir de manos de Sara Arias, fundadora de Manifiesta, un regalo con prendas de ese emprendimiento de paz, el exmandatario se lo entregó a Londoño como un “regalo de Navidad”, para quien fue su enemigo en la guerra y con quien firmó la paz hace seis años.
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