Según los documentos a los que tuvo acceso la frecuencia radial, la Empresa Acueducto en 2009, abrió una licitación por cerca de 243.000 millones de pesos para la construcción del túnel interceptor Tunjuelo Canoas que recibe aguas residuales de Fucha, Tunjuelo y Tunjuelo Bajo, en la capital.
(Vea también: 8 reparos a lo que ha dicho el fiscal sobre caso del fallecido Jorge Enrique Pizano)
Sin embargo, ese contrato terminó adjudicado a Consorcio Canoas, empresa integrada en el grupo Solarte y Odebrecht, señaló La FM sobre la teoría de la Fiscalía acerca de los sobornos que supuestamente habrían empañado esa contratación.
“Odebrecht pagó sobornos a un número importante de personas a partir de un anticipo de más de 48.000 millones que fue girado desde la Empresa de Acueducto al consorcio”, replicó La Fm detalles del interrogatorio a uno de los condenados en el caso Odebrecht.
Por otra parte, dos personas condenadas por el caso Odebrecht, que fueron entrevistados por la Fiscalía, Orlando Fajardo y Andrés Cardona Laverde, aseguran que Jorge Enrique Pizano aprobó que la licitación fuera dirigida ilegalmente a Odebrecht y Solarte, sino que también le entregaron una millonaria suma de dinero por esa gestión.
“La decisión final dependía del doctor Pizano a pesar de que este no era el ordenador del gasto y los funcionarios le consultaban poniendo sobre la mesa unos argumentos de tipo jurídico que eran sujetos a interpretación”, dice el testimonio revelado por La FM.
Cabe recordar que Jorge Enrique Pizano fue ‘controller’ de Corficolombiana y, además, la persona que descubrió y destapó el escándalo de contratación indebida que salpicó al gigante Odebrecht y a funcionarios del Estado.
Su muerte se produjo el 8 de noviembre de 2018, cuando sufrió un infarto durante una ducha en su apartamento, como así lo determinó Medicina Legal, aunque existen un sinnúmero de teoría sobre su fallecimiento.
A eso, se le suma que su hijo Alejandro Pizano falleció en extrañas circunstancias luego de beber cianuro en una botella de agua puesta en el escritorio de su padre, dos días después de la muerte de su progenitor.
Por este caso habrá una nueva audiencia en septiembre, la cual buscará esclarecer los extraños acontecimientos que terminaron con la muerte del hijo de Pizano y si su deceso se trató de un homicidio culposo.
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