Jenny Ambuila fue la ficha clave para que las autoridades abrieran investigación contra su papá, pues la mujer aparecía en redes sociales presumiendo en su Lamborghini, con prendas costosas y dándose una extravagante vida en Estados Unidos que no se compadecía con los 8 millones de pesos que su papá ganaba al mes como empleado de la Dian en el puerto de Buenaventura.
(Vea también: Jenny Ambuila justificó que Lamborghini que tuvo por corrupción le manejaba la depresión)
Ómar Ambuila habría usado su cargo para operar en una red que despachaba cargamentos de droga escondidos en contenedores que iban a hacia Norteamérica y con las ganancias que tenía le daba costosos regalos a su hija, que no disimulaba la opulencia en la que pasaba sus días.
Fue así como el sujeto fue capturado y enviado a Estados Unidos para responder ante una corte de La Florida por cargos relacionados con conspiración para el lavado de activos.
Entre tanto, Jenny Ambuila y su mamá, relacionadas inicialmente con las actividades del exfuncionario de la Dian, están en libertad por vencimiento de términos aunque actualmente también afrontan un juicio por lavado de activos.
En ese sentido, Néstor Pineda, abogado de la joven, salió a decir que Jenny y su mamá ya no tienen relación con el dinero procedente de las actividades de Ómar Ambuila, que tienen una vida modesta, en arriendo, y que trabajan con 2 heladerías en Cali, pues los bienes incautados en Estados Unidos están bajo investigación.
“Doña Elba y doña Jenny tienen una heladería en el sur de la ciudad y otra en el norte. Esa es su actividad desde antes de la captura y siguen con ese mismo establecimiento”, dijo el representante legal.
Jenny Ambuila seguiría con vida de lujo, pese a extradición de su padre
La versión corresponde a Felipe Zuleta, panelista de Blu Radio y quien aseguró en esa emisora que lo dicho por el abogado es falso.
“Esta señora [Jenny Ambuila] vive en Pance y tiene una casa de 3.000 millones de pesos, según me dicen amigos míos que viven allá”, manifestó.
Y reiteró, que el cuento de la “pobre viejecita que vive arrimada”, como calificaron en la cadena radial la situación de la joven, es una invención para limpiar su nombre ante las autoridades.
“Yo tengo un par de amigos que tienen una casa ahí y que son ricos. Y ellos me dicen: ‘Esta señora vive acá en una casa de 3000 millones””, insistió.
Por otra parte, el abogado de la familia Ambuila también añadió que su defendida dejó los lujos y ahora va a una iglesia cristiana donde dice sentirse “bendecida” por la vida que gozó.
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