La Aeronáutica Civil informó del hallazgo, el pasado 6 de enero, en el vuelo AV116 de Avianca que aterrizó sobre las 7:55 de la noche en el aeropuerto El Dorado y que venía procedente de Santiago de Chile.

“De acuerdo con la información recaudada, dos personas fueron halladas sin vida en el tren de aterrizaje del avión cuando se realizaba la inspección de mantenimiento”, informó la autoridad aeroportuaria.

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De inmediato, el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía asumió los procedimientos técnicos de levantamiento de los cuerpos, y conoció que se trataban de dos jóvenes afrodescendientes que fallecieron congelados y tenían quemaduras debido a las bajas temperaturas.

“Al realizar las verificaciones se encuentra la presencia de dos cuerpos: sujeto 1, ubicado en el tren de aterrizaje derecho, y sujeto 2, ubicado en el tren de aterrizaje izquierdo”, informaron.

De acuerdo con El Tiempo, luego de más de 25 días de investigaciones, se logró establecer que los cuerpos encontrados pertenecen a dos adolescentes de 14 y 15 años.

Se trata de Kivens Yaisen, de 15 años, al cual se le halló un acta de nacimiento en un bolsillo. La otra víctima fue identificada como Fernando Lois González, de 14 años.

Según pudo conocer el diario, las autoridades dominicanas informaron que González era hijo de Gabriela González y del haitiano Jean Philippe Lois. Mientras que Yaisen era hijo del dominicano José Yaisen y de la haitiana Nadege Antoine.

Los dos menores de edad habían dejado sus casas el 31 de diciembre del 2022. Según las autoridades dominicanas, ambos habían sido reportados como desaparecidos el 5 de enero, un día antes del hallazgo de sus cuerpos en el avión.

Esto se supo luego de que la médico forense dominicana Lourdes Gómez fuera contactada por Medicina Legal y, tras pedir la lista de menores de edad de sexo masculino que habían reportado como desaparecidos en la isla, constató de que el caso tenía que ver con estos dos menores de edad, según indicó el periódico dominicano Diario Libre.

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“Pudimos localizar a la madre de Kivens Yaisen, en el Batey donde lo declararon y ahí es que ella se entera que su hijo es uno de los polizones que murieron en el avión de Avianca. Hablamos con el cónsul dominicano en Colombia, Juan Peña para ver qué gestiones se habían hecho y luego nos llamaron de la Cancillería, pero lo que nos informaron es que no hay presupuesto para traer los cadáveres”, manifestó Lourdes Gómez al medio Diario Libre.

Ahora, las autoridades dominicanas junto con las colombianas trabajan en conjunto para tomar las muestras de ADN de los padres de los jóvenes y así, poder iniciar los trámites legales para la repatriación de los cuerpos de ambos adolescentes.