Entre los detalles que entregó el organismo acusador se destaca que Mieles Betín había llegado al sector de Puerto Alegría, en Garzón, para trabajar “en oficios varios” en una obra, y que el pasado 29 de junio en horas de la noche la comunidad lo atacó a golpes con la intención de lincharlo.
La razón, explica la Fiscalía en un comunicado, que la familia de una niña de 4 años que desapareció misteriosamente de la casa encontró a la menor “inconsciente a orillas de la quebrada Caguancito, en medio de dos piedras y semidesnuda”.
A escasos metros de allí, asegura el ente investigador, “se observa al presunto victimario, sentado en una piedra y con los pantalones abajo”. Fue por eso que la comunidad enfureció al ver la escena, y luego de atacarlo lo entregó a la Sijín de la Policía.
Medios como El Universal de Cartagena, dicen, entre otras cosas, que el presunto abusador vivía en una finca en San Pedro, Sucre, junto “con su madre”, y que “prestó el servicio militar y tiene una hija de la misma edad de la pequeña víctima”.
El medio regional dice que el hombre fue llevado al Huila “a través de una empresa contratista de obras civiles que adelanta una obra cerca a Puerto Alegría”, pero que nadie se imaginó siquiera que estaría envuelto en una situación tan grave como el abuso sexual de una pequeña.
En el pueblo de donde era oriundo este hombre, dice El Universal, hay “vergüenza” por lo ocurrido, y habitantes de esta zona del país acudieron a las redes sociales para “enviar mensajes no solo de rechazo, sino expresando oprobio contra el conciudadano”.
Por el momento, se sabe que el hombre fue enviado a una cárcel pese a que no se acogió a los cargos por “tentativa de feminicidio agravado en concurso con acceso carnal violento agravado”.
Además, que la niña permanece bajo pronóstico reservado en una clínica.
“Se encuentra en estado de coma y con pronóstico reservado dadas las múltiples lesiones que recibió en sus partes íntimas y en el resto del cuerpo, cabeza, cara, tórax y abdomen”, informó la Fiscalía.
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