El alto tribunal ya había ordenado que el Estado indemnizara a Gustavo Petro y toda su familia por las chuzadas ilegales que le hizo el entonces Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

Ese fallo acogía a Verónica Alcocer, esposa de Gustavo Petro, a Andrés y Andrea Petro (sus hijos con Maryluz Herrán), a los papás del senador, pero no a Antonella ni a Sofía, las menores de la familia. 

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Pero ahora, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca indicó que las niñas también deben recibir una indemnización, aunque mucho menor a la que exigía Petro, indicó La FM.

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El excandidato presidencial pedía 500 salarios mínimos mensuales legales vigentes para cada una de sus hijas, según la emisora, pero el tribunal decidió que ellas deben ser indemnizadas con 80 salarios mínimos mensuales legales vigentes; es decir, cada una deberá recibir 72’682.080 pesos. 

La primea decisión del tribunal señala que “el Estado no solo no protegió al demandante de dichas injerencias o ataques, sino que fueron las mismas instituciones oficiales las que realizaron tales injerencias arbitrarias e ilegales en la vida privada del señor Gustavo Petro y de su familia”.

Dice que se le violaron los derechos a la intimidad y libertad de los familiares y del senador, que recientemente cortó entrevista con Vicky Dávila por llamarlo hampón

En el primer fallo se ordenó indemnizara los Petro con más de 579 millones de pesos por las interceptaciones.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.