La primera en intervenir fue Sidssy Uribe, que leyó un texto preparado para cuestionar al ministro de Defensa, Diego Molano, por el uso del Esmad de la Policía en medio de las manifestaciones, en las que, dijo, su hermano perdió la vida.

“He podido evidenciar la brutalidad del Esmad, he podido evidenciar la desproporción de las fuerzas”, aseguró la joven, aunque no aclaró la relación entre la labor que cumplen las autoridades y la muerte de su hermano, que fue atacado a disparos por desconocidos que se movilizaban en un vehículo por el viaducto de Pereira.

Luego, la hermana de Lucas Villa, un estudiante al que otorgaron el grado póstumo, quiso responsabilizar al ministro por la muerte del hombre de 37 años, y volvió a referirse a las autoridades.

“Diego Molano ha estimulado la agresión por parte de las fuerzas policiales, sosteniendo que entre la población civil se encuentra el enemigo”, dijo, y preguntó por la “preparación humana” de quienes usan las armas del Estado para contener las manifestaciones.

La joven también aprovechó el espacio para referirse al alcalde de Pereira, Carlos Maya, del que dijo ha “estimulado, y aprobando las directrices” del Gobierno, “promueve la formación de un frente común contra vándalos” con el apoyo de pequeños y grandes comerciantes, y calificó este grupo como “un movimiento muy parecido al paramilitarismo”.

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Acto seguido, Sol Uribe intervino con un discurso en memoria de su hermano y de todas las vidas que se han perdido en medio de las protestas.

“¿Dónde está la humanidad, la empatía? Al día de hoy solo podemos ver la indiferencia, ¿acaso la vida no es el bien más valioso sobre este planeta? ¿Son o no ustedes los protectores de ella en este territorio llamado Colombia?”, les preguntó a los asistentes.

Al final, se mostró preocupada por lo que considera podría tratarse de un ataque contra los jóvenes que representan “el presente y el futuro de nuestro país”, y mencionó algunos nombres de personas que han muerto en las manifestaciones recientes.

“Lucas, Héctor, Alison, Dilan, Camilo, Santiago y todas las victimas viven en cada uno de nuestros corazones”, finalizó.