Luego del hecho, el subdirector seccional de la Fiscalía en ese departamento, Régulo Calderón, señaló a Noticias Ya que “se ve que es una muerte violenta, pero hasta el momento la hipótesis que se maneja es que fue una muerte accidental”.

Y pese a que admitió que “no hay cámaras que pudieran servir como base para saber cómo ocurre la muerte de esta adolescente”, trascendió que la estudiante de primer semestre de Derecho pudo caer del segundo piso de un edificio de la institución entre la medianoche y las 5:00 de la mañana, aparentemente, en medio de una fiesta.

Pero su familia rechaza esa versión porque la Fiscalía también admitió que los compañeros que acompañaban a Ortega Villa la noche que murió impidieron el ingreso de los técnicos investigadores, por lo que también se contempla una alteración de la escena.

Roberto Ortega, padre de la joven, le dijo a Blu Radio:

“Para nosotros, ella no cayó de ningún segundo piso; para nosotros, a ella la movieron y la colocaron en una escena y la hicieron pasar como una caída”.

Pero también entregó otros indicios por los cuales duda de la forma en que murió su hija:

“Los golpes son en la cabeza, en el cuerpo no tiene fracturas. En el cuerpo solo se le ven unas laceraciones como aruños”.

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Además, dijo que pudo acceder a una conversación que su hija tuvo con una de sus amigas y que también habló con su madre esa noche, sin dar ninguna muestra de querer quitarse la vida:

“Me mostraron una conversación que tuvo con una amiga a la 1:42 de la madrugada del día de su muerte y dice que estaba bien, pero estaba molesta porque peleó con su novio”.

La joven estaba en la universidad a esa hora porque hacía parte del grupo que se tomó a la fuerza el campus desde el 24 de octubre; y pese a que su familia intentó sacarla de allí buscando al ICBF y la Fiscalía, no obtuvo el apoyo que quería y se sintieron “solos y desprotegidos”, le dijo su padre a la emisora.

No obstante, la toma terminó en la noche de este jueves con una velatón en memoria de la joven. Sin embargo, el rector encargado, Jorge Luis Restrepo, le dijo a El Heraldo que pese a que los “estudiantes tomistas” abandonaron la sede universitaria, el edificio continúa cerrado y el acceso está restringido.

Ortega Villa alcanzó a ser trasladada a un centro asistencial de Barranquilla, pero llegó sin signos vitales, y aún se espera el dictamen de Medicina Legal para establecer con claridad cómo murió.