Las fuerzas de la izquierda en el continente se siguen alinderando y dejando claras sus posiciones. Mientras que el presidente de Chile, Gabril Boric, abre cada vez más la brecha con el régimen de Venezuela y el gobierno de Bolivia, el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, se aproxima a Venezuela y a Cuba, y también al procesado expresidente del Perú Pedro Castillo, tras las rejas por haber intentado un golpe de Estado en ese país, además de enfrentar otras causas judiciales por corrupción.

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Desde que fue capturado por las autoridades peruanas después de intentar disolver el congreso de su país, Catillo ha recibido el apoyo de Petro. Al punto de que la presidenta peruana Dina Boluarte le dijo a Petro que se ocupara de los asuntos de su país, y el legislativo peruano declaró al jefe de Estado colombiano persona no grata.

Para Petro, el expresidente Pedro Castillo sigue siendo el mandatario legítimo del Perú. Por eso, recibió en las últimas horas en la Casa de Nariño al abogado argentino Guido Leonardo Croxatto, apoderado de Castillo y coordinador de la campaña internacional que se está echando a andar para buscar la libertad del exmandatario preso.

Croxatto también fue el mensajero que le llevó a Gustavo Petro una carta de Castillo, escrita a mano y encabezada con un fraternal “estimado hermano”. También le dice que lo saluda desde su celda “con toda la fuerza y esperanza de mi pueblo a usted al hermano pueblo colombiano”.

“Permítame decirle que la estrategia internacional de mi defensa va a estar liderada por el abogado argentino Guido Leonardo Croxatto a quien le encomiendo esta especial tarea y haga las coordinaciones correspondientes con el equipo y los hermanos de los países en esta justa causa”, dice Castillo en su breve misiva.

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Y termina con la reiteración de la proximidad que siente que tiene con Petro. “Un enorme abrazo, mi hermano presidente, mil gracias por su respaldo y solidaridad”.

La estrategia de Castillo y su abogado es pedir una medida cautelar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Lo hacen porque encuentran cierta similitud con el caso de Petro, por quien el mismo tribunal profirió una sentencia que favoreció a Petro cuando el entonces procurador Alejandro Ordóñez lo destituyó de la alcaldía de Bogotá.