La Comisión de Disciplina Judicial abrió una investigación contra diez funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal, quienes, según una denuncia recibida por la Fiscalía General de la Nación, habrían manipulado los sistemas internos para alterar los resultados del dictamen sobre la muerte del coronel Óscar Dávila. Este caso, que ya había causado controversia por su relación con las interceptaciones ilegales a Marelbys Meza—exniñera de Laura Sarabia—, toma ahora un nuevo rumbo debido a estas acusaciones de adulteración de pruebas forenses, según ha informado Caracol Radio.
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La muerte del coronel Dávila ocurrió el pasado 9 de junio de 2023 en Bogotá, pocos días después de que se desatara el escándalo por los seguimientos de supuestas interceptaciones ilegales a Marelbys Meza. El dictamen inicial de Medicina Legal estableció que la causa de muerte fue voluntaria por parte del coronel, pero la reciente investigación cuestiona la veracidad de dicho informe, pues la Fiscalía habría encontrado indicios de manipulación en la base de datos y las conclusiones forenses, según la cadena radial.
De acuerdo con la revista Semana, la denuncia formulada ante la Fiscalía provocó que el caso pasara a manos de la Comisión de Disciplina Judicial. Dicho organismo inició un expediente y programó la apertura formal de la investigación, la cual se encuentra bajo la responsabilidad del magistrado David Daza. Son más de 10 los funcionarios señalados, que enfrentarán cargos por falsedad en documento público, fraude procesal y manipulación de pruebas. Esta situación obligará a reabrir el expediente sobre la muerte del coronel, para esclarecer si se trató realmente de un suicidio o si hubo un homicidio encubierto.
La auditoría de la Subdirección de Servicios Forenses determinó que, si bien 23 personas intervinieron en el caso, solo 12 contaban con la competencia necesaria; los once restantes, entre los cuales figura un exfuncionario cuyo usuario seguía activo, habrían consultado los expedientes sin justificación legal, en ocasiones solo por curiosidad, de acuerdo con El Tiempo.
Óscar Dávila fue uno de los principales responsables de la seguridad presidencial y trabajaba directamente bajo el mando del coronel Carlos Feria, entonces jefe de seguridad de la Casa de Nariño. Además, Dávila tuvo participación activa en el polémico caso del poligráfico a Marelbys Meza y la obtención de la copia espejo del celular de la exniñera.
El escándalo de las interceptaciones ilegales reveló la existencia de una operación —liderada por el Cicor número 6 de la Policía en Medellín, dedicada a la lucha contra el Clan del Golfo— donde se habrían interceptado las comunicaciones de Marelbys Meza y otra empleada, bajo el argumento de que estaban vinculadas con uno de los cabecillas de la organización criminal. Según testimonios y la propia Fiscalía, para justificar esta actuación se creó la figura de “la Niñera” y “la Madrina” como alias de las empleadas, de acuerdo con la citada revista.
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Semana informó que, días antes de su muerte, Dávila había enviado una carta al fiscal general manifestando su disposición para declarar y contar todo lo que sabía sobre el caso de las interceptaciones. Sin embargo, su repentino fallecimiento, a escasas cuadras de su residencia, impidió que ocurriera esa entrevista.
Entre los investigados se encuentran seis hombres y cuatro mujeres, todos profesionales y auxiliares forenses. Ellos deberán explicar si su acceso al sistema estuvo justificado y si se presentó alguna manipulación que pudiera alterar los resultados oficiales.
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