La Fiscalía apeló la decisión judicial y pidió que fuera enviado a prisión. Sin embargo, la defensa del general también expuso sus argumentos y busca presentarlo como un asesor de seguridad.
En la audiencia pública, Guatibonza le pidió a la Fiscalía ciertos límites en la investigación y las operaciones, pues aseguró que estaban afectando a su familia al entrar a su casa de manera desproporcionada y hasta quitarle el computador personal a su hija menor de edad, indicó La FM.
Mientras hablaba de sus seres queridos, Guatibonza derramó varias lágrimas, y “resulta conmovedor ver en esa situación a un hombre que se convirtió en el símbolo de la lucha contra el secuestro en Colombia”, señaló por su parte, Blu Radio.
Parte de ese momento se ve en estas imágenes:
Las emisoras agregaron que la estrategia de la defensa es demostrar que el oficial en retiro refirió a los otros acusados, pero que él no chuzo. La FM aseguró que buscan demostrar que “como él sabe de secuestro y extorsión, muchas personas seguían viéndolo como una guía en esos temas y él lo único que decía era: ‘Si tiene este problema acuda o comuníquese con tal persona que le puede dar más detalles’”
Entre tanto, la Fiscalía, más que mostrar al general como el jefe de la red de chuzadas, lo presentan como cliente que utilizaba los servicios; mientras Guatibonza no aceptó cargos, y se defendió diciendo que hace asesorías en seguridad a empresas y familias.
Por ejemplo, indicó que en los mensajes de WhatsApp que intercambió con el coronel Jorge Salinas, centro del escándalo, está hablando de una familia que pasa por mal momento y que él está ayudando.
De hecho, la Fiscalía afirmó que el general (r) no se benefició económicamente, pero su empresa estaría vinculada con estos hechos. El fiscal del caso puntualizó que Guatibonza “no recibió remuneración ni contraprestación por la información que le fue entregada”.
Sobre ese punto, Jorge Armando Otálora, abogado del oficial retirado, aseguró que podrán demostrar la “labor social” que estaba cumpliendo el general y que como el mismo ente acusador lo dice, “no generaron un desenlace económico” para él. Además, que Guatibonza no conoce a 5 de los 8 implicados en el caso.
Sobre Salinas, Otálora reconoció que Guatibonza se reunió con Salinas en por lo menos cuatro oportunidades y en alguna ocasión lo invitó a Ecuador. Según la Fiscalía, ese encuentro en el vecino país tenía como objetivo extender la red internacionalmente.
Ese argumento lo negó Otálora y respondió que el general fue invitado por el coronel a capacitar autoridades en ese país: “A él nunca le llegó una invitación oficial y solo fue el señor Salinas el que le hizo el comentario; tampoco le entregaron un pasaje y por eso el señor general tomó la decisión de no concurrir a una cita a ciegas al Ecuador”.
Y finalizó asegurando: “De esos escenarios se puede establecer que el nombre del señor general Humberto Guatibonza estaba siendo mal utilizado, estaba siendo usado usufructuado por otras personas”.
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