En las últimas horas, la joven de 20 años viajó a Caracas, con escala en Panamá, y le contó a Semana varios de sus planes en esa ciudad.
En primer lugar, dijo que la principal razón para estar allí es revisar los expedientes e informarse del contexto en el que está su mamá en estos momentos. Además, “actuar por el precedente y la sentencia que hay en Colombia”.
Todo esto lo va a hacer con el abogado venezolano que se puso al frente del caso. De él dijo que es “muy bueno” y que se lo recomendaron, pero que no puede decir su nombre aunque se va a saber en los próximos días. Por ahora, espera lograr que se empodere del proceso.
Por el momento, dijo que no lo conoce pero se va a reunir este sábado con él, pues el jurista “tiene un contexto general del proceso” pero Aída Victoria espera entregarle toda la documentación del caso de su mamá.
En ese sentido, confirmó que una de las opciones que va a evaluar con él es la de pedir asilo político en Venezuela, y añadió: “Inicialmente se pensaría en el asilo político para ella, pero tendríamos que ver el contexto de lo que va a ocurrir, de las cosas que ella sabe [y pensar en pedirlo para su hermano, ella y otros familiares]”.
La universitaria además aclaró que aún no sabe si va a poder ver a su mamá; aunque, naturalmente, va a adelantar todas las gestiones y saber si según las leyes venezolanas, ella puede recibir visitas de algún familiar en el Helicoide, donde está recluida respondiendo por los delitos de usurpación de identidad, uso de documento falso y asociación para delinquir, y detalló:
“Con la visita que yo voy a hacer, ahora sí voy a saber qué es lo que ella sabe. En ese sentido, dependiendo de lo que me diga, ya evaluaremos la posibilidad de irnos de Colombia”.
Es decir, que no está descartado que toda su familia salga del país, pero “tampoco es una decisión tomada”; pues desconoce qué de lo que sabe la exsenadora puede poner en peligro a sus allegados.
Aída Victoria dijo que esa posibilidad existe porque si ella acusa a delincuentes, “de ellos se esperan que actúen como tal”, y si ella pretende hablar, pueden temer por su vida.
También dijo que si logra verla solo quiere abrazarla, y está seguro que recibirá un regaño por hacer cosas que ella le pidió no hacer; aunque también confesó que tiene el “morbo normal” de preguntarle cómo fue la recaptura y qué pasó.
Además, sobre las declaraciones de Nicolás Maduro en las que aseguró que la excongresista está contando cosas sobre la corrupción en Colombia, la joven dijo que no cree “que ella se ponga a hablar deliberadamente porque sí, pero de pronto sí diga que en Colombia se hace esto o aquello y que en Colombia la práctica es esta o aquella”.
Por último, sobre las personas que han sido salpicadas por el proceso de Merlano, confesó que no ha vuelto a hablar con Julio Gerlein, luego de las amenazas; y que no tiene ninguna relación con la familia Char.
Incluso, el periodista de Semana le preguntó sobre el rumor de que el senador arturo Char renunciaría a su aspiración a la presidencia del Congreso para no tener un perfil más alto, luego de la recaptura de Merlano, y la joven contestó que de él solo sabe “que canta, y muy bien, por cierto”.
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