El general retirado, que era viceministro de Defensa en materia de estrategia y planeación, salió del Gobierno hace dos meses por decisión del ministro de Defensa, Iván Velásquez, a quien también involucra en su relato.
Díaz contó a Vicky Dávila que todo ocurrió en un momento en que se ponía de manifiesto “la necesidad de adquirir helicópteros que vendrían a ser soporte logístico para el helicóptero presidencial”. Primero se habló de “tres helicópteros ofrecidos por país amigo”, aeronaves de fabricación italiana iguales al helicóptero presidencial.
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Es ahí que habría recibido las primeras presiones. Según él, funcionarios del Gobierno “ofrecieron dádivas para que se tomara en consideración la compra de los helicópteros”. Habrían sido 700 millones de pesos, y el oferente sería un oficial retirado a quien identificó como coronel Eduardo Mejía, aunque lo habría hecho a nombre de un grupo de personas.
“Me pareció muy extraño que Eduardo, conociéndome, y habiendo trabajado juntos, me ofreciera ese tipo de dádivas”, comentó Díaz.
El coronel mencionó a dos hermanos del exembajador en Venezuela Armando Benedetti: Camilo Benedetti y Ángela Benedetti, además de un individuo identificado como Camilo Torres, a quien atribuyó “cuestionamientos por contratación con las Fuerzas Militares desde 2020”.
Sin embargo, no se quedó ahí y también detalló que los helicópteros eran ofrecidos por el gobierno de Catar y que la “primera dama [Verónica Alcocer] tenía interés particular en que esos helicópteros fueran adquiridos por el Ministerio de Defensa”.
“Me pareció muy extraño porque no es función de la primera dama estar intercediendo por contratistas. Es una actividad netamente militar, que corresponde a la parte técnica de la Fuerza Aérea“, comentó el exgeneral, pero enfatizó en que Mejía fue “muy claro al decir que había interés por parte de la primera dama en que se compraran esos helicópteros.
La reunión concluyó con un pedido de parte de Díaz: “Nos despedimos y le pedí el favor de que no se volviera a tocar el tema de comisiones, dádivas o dineros que fueran a perjudicar la imagen de todos”. Además, aseguró que la posibilidad estaba latente “por necesidad y bajo costo”, pero el que tenía que decidir era el comandante de la Fuerza Aérea, que a final de cuentas decidió dar prioridad a otras necesidades”, y los helicópteros los compraron en República Dominicana.
General denuncia que presionaron a su esposa por no haber aceptado dádiva
El exgeneral también aseguró que tomaron represalias en su contra por su negativa a acceder. Estas supuestamente involucraron a su esposa, a la que habían invitado a un almuerzo en el apartamento de Ángela Benedetti, pero “no llega a tiempo y hay una molestia en las personas que estaban asistiendo”.
Por eso, los asistentes supuestamente “determinaron que debían informar que me habían entregado 4.000 millones de pesos por compra de baterías aéreas Barack, de origen israelita”, con el fin de desprestigiarlo. Esa compra efectivamente se materializó, pero “por decisión que apoyó el presidente Petro y el ministro de Defensa en Casa de Nariño”, pues era “una decisión que debe tomar el presidente”, detalló Díaz.
Uno de los asistentes a ese mitin le habría filtrado eso al exviceministro, que optó por contarle todo a su jefe, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien lo escuchó atentamente y tomó nota de los nombres mencionados. También ordenó que se conectaran los computadores de los viceministerios con el de su secretaria privada para tener control de citas en cada uno.
Luego dejó de tener comunicación con el ministro, quien solo le dijo “que iba a resolver el asunto”, y se comunicó con alguien en Presidencia. Díaz cree que fue Laura Sarabia: “Estoy seguro que fue con ella porque estaba de por medio la familia Benedetti”.
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Por último, el exfuncionario dice haber recibido una última presión por parte del exesposo de Ángela Benedetti, Juan Fernández, quien le toca el tema casi a escondidas en medio de una reunión con otra viceministra de Defensa. Él le contestó que “es responsabilidad de la Fuerza Aérea”, pero concluyó diciéndole “yo miro qué está pasando con eso”.
“Me sentí muy incómodo y el señor Juan Fernández no fue la misma persona conmigo desde entonces”, añadió el exgeneral.
Esta es la declaración completa del ex alto mando militar, quien concluyó lamentando: “Atacaron a mi señora y me atacaron a mí”.
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