En poco más de un mes se cumplirán tres años de la pérdida en Bogotá de la niña Sara Sofía Galván, en un hecho que conmocionó al país. La principal señalada del caso es su propia madre, Carolina Galván Cuesta, quien es procesada por el delito de desaparición forzada.
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Un juzgado especializado en Bogotá recibirá las pruebas el próximo 16 de enero con las que se buscan condenar a la madre de la niña, que tenía dos años cuando se le perdió su rastro. El 18 de mayo de 2021, la Fiscalía imputó cargos a Galván y Nilson Díaz, compañero sentimental de la mujer y padrastro de la menor, pero ahora se busca presentar evidencias para lograr la máxima condena contra ellos, según informó El Tiempo.
En el documento de acusación revelado por el periódico de la Fiscalía, que hizo toda la investigación del caso, hay pruebas contundentes en contra de la mamá de la pequeña y su pareja. De hecho, se maneja la hipótesis de que “”la niña falleció y el cuerpo sin vida, luego de ser envuelto en una manta azul, se introdujo en un costal de fibra color blanco, el cual es amarrado con un cordón de zapato color café y puesto a la orilla del caño del río Tunjuelito por Nilson, compañero sentimental de Carolina”.
Con estas evidencias, los fiscales del caso no buscan llegar a ningún preacuerdo con los procesados y buscan llevar hasta las últimas instancias el juicio, para que a ambos se les aplique el mayor castigo penal. La madre de la niña se encuentra recluida en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá y Nilson Díaz está detenido en Ibagué, ambos por el delito de desaparición forzada, según el rotativo.
Otro detalle que no ha pasado desapercibido y que ha causado repudio es que, en audiencias anteriores, la madre de la niña se le ve haciendo muecas, bostezando, haciendo estiramientos y jugando con su cabello al mismo tiempo que el fiscal del caso le expone los señalamientos que recaen en su contra.
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