Luego de haber sido reportado días atrás como desaparecido, el taxista de Medellín, Nelson Ortega, fue encontrado sin vida y en extrañas circunstancias en la quebrada El Chiquero, del corregimiento Santa Elena, que colinda con el túnel de Oriente, uno de los accesos a la capital antioqueña.

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Según los familiares de Ortega, el conductor llevaba desde el pasado sábado 20 de mayo sin aparecer. Algunos medios de la región como Teleantioquia, el sujeto fue asesinado, pero las autoridades competentes no han dado mayores detalles de las causas de la muerte del taxista ni la razón por la que el conductor apareció en el corregimiento a las afueras de Medellín.

Lo que se tiene esclarecido es que su vehículo que era su fuente de ingresos fue encontrado en el barrio Enciso, en la capital paisa. Lo que hace aún más misterioso este caso es que el sector donde encontraron el taxi estaba a 42 minutos (casi 18 kilómetros en carretera) de donde encontraron al sujeto sin vida.

El grupo ‘Alegría Amarilla’, que se dedica a hacer quejas ciudadanas de casos contra el gremio de taxistas, fue el que dio el primer aviso de la desaparición de la desaparición y también de la muerte del conductor.

“Nelson es la segunda víctima mortal con la que tristemente el gremio amarillo paisa cierra una negra semana”, dijo el grupo.

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De hecho, el gremio de taxistas en Medellín hizo una caravana para protestar contra la situación que han vivido estos conductores en los últimos días, lo que acabó en la funeraria donde se hicieron las exequias de la víctima encontrada en Santa Elena.

Ortega es el segundo conductor de carros amarillos que muere en el Valle de Aburrá y desencadena una ola de indignación en la región. El fin de semana la primera víctima fue Sergio Andrés Isaza, quien fue encontrado con heridas de arma blanca dentro de su taxi.

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La presunta víctima de Isaza sería un menor de edad que lo iba a robar. Según han informado algunos medios, el joven se entregó a las autoridades porque su familia lo obligó.

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