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Las galletas le salvaron la vida a Juan David, joven emprendedor de Siloé, en la ladera de Cali, pasó un tiempo en la correccional, pero salió con la mente puesta en un mejor futuro, y en la alimentación para perros encontró una opción.
Las segundas oportunidades son el inicio de nuevas historias de éxito, así es la historia de Juan David Carvajal quien que tras pasar un largo tiempo en la correccional, hoy en día expresa que salió con la mente puesta en un mejor futuro, y eligió ser emprendedor.
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“Arrepentido de errores que había cometido, y con ganas de demostrar que quería salir adelante”, son las palabras de Juan David, un joven del barrio Siloé, en la ladera de Cali, que aunque supero esa etapa oscura tras las rejas, se encontró con una realidad en donde al principio se le cerraron las puertas.
Así mismo, con ese gran entusiasmo de cambiar y de valorar la libertad, las oportunidades llegaron a él.
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En ese camino de avanzar y tener una vida diferente, le llega la opción de estudiar gracias a una prima, una oportunidad que acepta y es ahí donde comienza su gran proyecto de vida.
Y aunque Carvajal, no tenia el titulo de bachiller logró entrar a este instituto a iniciar su etapa educativa “No soy ni bachiller, y agradezco mucho a ese instituto por abrirme las puertas ” dice Juan David.
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Una vez ingresó a estudiar patrocinado por su familiar, ahora el reto de juan David era solventar los gastos de transporte, y así culminar sus estudios. En el plan de estudios, recibió dos módulos que fueron claves para lograr emprender, estos fueron nutrición animal y emprendimiento.
Pasado el año de aprendizaje, Juan David vuelve realidad las clases de emprendimiento y las convierte en galletas para perros, ese producto final le permitió ganar el primer puesto en una feria de emprendimiento y le dieron beca para terminar el ultimo semestre de su técnico laboral.
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“Vendía mis galletas en cajas” Juan David . Con el éxito de su emprendimiento Juan David expresa que
” mis galletas van a 30 lugares en Colombia, orgulloso de eso, vendía mis galletas en cajas, en tarros en lo que fuera, pero quería vender”
Hoy en día el joven emprendedor tiene marca propia, ventas, negocio en tienda física, y un apoyo incondicional de familia y amigos.
Esta idea de negocio surgió de una necesidad, así lo cuenta cuenta Juan David, sin embargo materializó un sueño y nunca se dejo caer tras las adversidades que vivió.
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“Doy charlas de motivación personal, porque considero que salir de un lugar de esos ( correccional), y querer cambiar no es para cualquiera” expresa Juan David.
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Finalmente, envía una mensaje a los jóvenes y personas que están privados de la libertad “Luchen, ustedes pueden cambiar. Son dueño de su propio libro. Asegúrense que ese libro sea un éxito. Quiero decirles que las segundas oportunidades sí existen”.
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