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En San Vicente, norte de Cali, el hurto sigue siendo de pan de cada día; este 23 de agosto la gente ya “mamada” agarró a un sujeto y lo golpearon: “¡Robó en el día y volvió ahora en la noche a robar, ¿hasta cuándo?!”, le decían a la policía, que, al final, tuvo que proteger al señalado ladrón.
Al sujeto, alcanzaron a golpearlo y le advirtieron que no puede volver a esta zona a robar o que de lo contrario será nuevamente agredido.
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En el barrio San Vicente, Comuna 2 de Cali, los atracos en las calles tiene desesperados a residentes, comerciantes y hasta ciudadanos que pasan por el barrio para dirigirse a la Avenida Sexta y otras del norte de la, ladrones en moto los abordan en cualquier esquina.
En San Vicente, la soledad de las calles es “una aliada” para los delincuentes. Los hurtos en esa comunidad no son nuevos, muchos residentes han sido atracados en las puertas de sus casas cuando salen o entran, y varios comerciantes han sido visitados por los ‘amigos de lo ajeno’.
Sin embargo, desde la zona le indican a TuBarco, que se habían calmado un poco porque los tuvieron “hace “por lo menos año y medio azotados“, pero ahora, de nuevo, “están desatados”.
“Aquí eso del cuadrante no sirve, cuando traen a un comandante de ahí de La Flora -que es de dónde se maneja toda la zona- y se logran acuerdos y mejora la seguridad, lo cambian, de resto nada”, es la denuncia permanente.
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En la mañana, al medio día, en la noche, “a cualquier hora hay temor de que aparezcan los ladrones en moto”.
La policía ha estado recogiendo información, testimonios, revisando cámaras de seguridad y haciendo seguimiento. Algunos de los delincuentes ya capturados, otros identificados. Sin embargo, y a pesar de los hurtos continuos, pocas denuncias formales ante las autoridades y esto, también complica el actuar policial.
Si han llamado al 123 para reportar un hurto o la presencia de sospechosos, pero las víctimas no denuncian, pero desde la comunidad indican que cuando está ocurriendo un robo y llaman, no llegan a tiempo.
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