Eso estableció Noticias Caracol, que asegura que los agentes se infiltraron para “deslegitimar la ayuda del Gobierno colombiano” a la población de extranjeros, que actualmente habitan en un campamento humanitario ubicado en la localidad Engativá.
Fuentes oficiales le confirmaron a ese noticiero que 5 de los 15 venezolanos expulsados, este miércoles, portaban documentos falsos.
“Según el cotejo que han hecho organismos de inteligencia, 3 de ellos militaron o militan en la Guadia Nacional de ese país”, explicó el periodista del informativo.
Para las autoridades de Colombia no es coincidencia que los disturbios se hayan presentado el mismo día y a la misma hora en la que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, aseveraba en Caracas que el campamento bogotano era un “montaje para hacerle daño internacionalmente al régimen de Nicolás Maduro”.
La Cancillería colombiana advirtió que tomará decisiones, y “una de ellas es que no va a dejar de brindarle ayuda al pueblo venezolano”, señaló el comunicador.
Por su parte, el director de Migración Colombia, Christian Krüger, confirmó al noticiero que las autoridades de Venezuela no entregaron información de sus ciudadanos indocumentados y expulsados por causar los desmanes.
“Estamos haciendo todo un ejercicio de verificación. Tenemos información que hay personas que quieren sabotear esa clase de actividades, precisamente para que no se vea esa imagen de manera internacional. Venían con identificaciones falsas”, agregó Krüger.
Según el informativo, el objetivo de los infiltrados es crear pequeñas bandas criminales que roben y vandalicen en este país, con el fin de que se genere un ambiente de xenofobia y rechazo a la población venezolana.
Es importante mencionar que los 15 expulsados fueron enviados a la frontera este miércoles, pero en el traslado 3 de ellos se fugaron del bus por las ventanas, en la vía Pamplona-Cúcuta.
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