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Se volvió tema recurrente con el que no pasa nada. Los dolientes de las zonas protegidas, reservas y el medioambiente en general, sienten que denunciar no sirve de nada, pues nada pasa. Los más recientes casos que se han recibido como queja en el periódico están localizados en el centro-oriente de la ciudad; dos de ellos en el barrio Boston y uno más en la urbanización La Unidad. En contraste, programa que ayuda a personas en situación de calle da resultado.
Al pie de la letra, uno de los llamados a las autoridades dice: “Estimados funcionarios Carder, la primera denuncia es que su línea de atención de whatsapp, no existe. La segunda, es que su número de llamadas tampoco funciona, hemos hecho muchas llamadas, nunca contestan. Por favor mejoren su atención a la comunidad. La tercera, se siguen tumbando los guaduales en Pereira, se siguen invadiendo las quebradas, esta vez es la que limita entre Boston y el conjunto residencial Bosques de La Salle. Además, habitantes de la ladera de Boston han hecho construcciones sobre la quebrada. Esperamos que hagan algo al respecto”.
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En Boston atendió el señor Jairo Torres, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, quien habló sobre uno de los problemas que se encuentra en la vía que conduce a Palermo: “antes que hablar de antecedentes, hay que hablar de las consecuencias, es reservorio natural hogar de los animalitos, es labor de todos, pero los líderes nos vemos amenazados por esto, las autoridades no prestan atención a tiempo cuando hay invasiones y se convierten en asentamientos, después hay venta de lotes y de drogas”.
En ese punto hace muchos años un señor tiene un lavadero de carros, pero el problema ya pasó de castaño a oscuro, el invasor construyó en el lugar un baño público, “el señor se cree dueño y por eso es que él tumba”, asegura Torres. En Pereira se vienen haciendo cambios significativos, como es el caso del cuerpo de Bomberos.
El presidente de la junta porta consigo los radicados y las respuestas a los mismos de Secretaría de Gobierno, Control Físico y Carder, todos descargaron la responsabilidad y gestión en la Inspección de Policía N°11 en el predio denominado en los oficios como ‘lote de cesión del municipio’. Una de las respuestas también es que la cuadrilla de reacción inmediata hace patrullajes permanentes para cuidar el sector y evitar que las personas invadan. El oficio más reciente tiene fecha del 4 de marzo y no se ha hecho nada al respecto.
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Sandra Alzate, presidente de la Junta de este barrio, aportó lo que ha enviado a la Carder: “le envío unas evidencias de una persona que está talando el guadual, está construyendo con el guadual que ha estado arrancando, en repetidas ocasiones se ha llamado a la policía, pero ha sido imposible que nos colaboren. La dirección completa de otro lugar donde también cortan guadua es manzana G casa 29”.
El mayor predador que ellos tienen identificado son los habitantes de la invasión Finca Buenos Aires y la osadía de cortar se aprecia hasta el segundo puente colgante, según la líder. “Le agradezco que nos pueda colaborar, ya que nos estamos viendo afectados, porque debido a tanta tala de guadua, cuando el río Consota baja crecido, la ladera se está yendo tanto que una parte que estaba con muro de contención en cemento ya se cayó”, expresó Alzate.
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