
Con 40.000 desplazados y se cree que casi 100 muertos en un poco más de una semana, la crisis en el Catatumbo deja expuesta la mala gestión de la Dirección de Inteligencia presidencial, que en 2 años ha tenido 3 directores y una silenciosa purga que parece haber hecho mella en la entidad.
Esta dirección ha tenido poca visibilidad en los diferentes gobiernos, pero en la administración de Gustavo Petro, por la gran cantidad de cambios que ha tenido, ha sido muy protagonista.
En los dos años de la actual administración, 3 guerrilleros del M-19 han sido los encargados de dirigir la Dirección de Inteligencia, sin mayores logros. Manuel Casanova, fue el primero en estar en el cargo, aunque solo duró 6 meses. Su sucesor fue Carlos Ramón González, quien pasó del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) a esta entidad. Salió en medio del escándalo de la Unidad Nacional par la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y su reemplazo fue Jorge Lemus, a quien le caen las responsabilidades, así el presidente Gustavo Petro no lo quiera señalar y mencionar en las acusaciones y críticas públicas que ha hecho.
Pero la rotación no solo se ha visto en la cabeza de la entidad. Durante estos dos años, los diferentes directores han hecho purgas en las que han salido varios funcionarios de experiencia que estaban en puestos de inteligencia y contrainteligencia.
Días atrás, el presidente Petro mencionaba que no entendía por qué nadie se enteró que guerrilleros del Eln se movilizaron de Arauca al Catatumbo, lo que ya daba muestras del inicio de una guerra que ahora tiene azotada a toda una región. Pero eso no es lo único, un informe de El Tiempo señala que desde hace 45 días hay un video en el, según una fuente, que se “se ve a hombres del Eln y del frente 33 de las disidencias bajarse de una camioneta en una carretera y decir que se van a enfrentar por territorio y que la población civil quedaría en el centro de esos combates”.
Nada de esto, al parecer, fue informado, lo que evidenciaría una negligencia en la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), la entidad que, según la ley, es la encargada de desarrollar actividades de inteligencia estratégica y contrainteligencia para prevenir y contrarrestar amenazas internas o externas, como la que se vive en el Catatumbo.




De hecho, esta entidad ha ganado mucho más poder durante la administración del presidente Gustavo Petro. Una fuente de El Tiempo señala que el DNI “tiene acceso a informes de inteligencia del Ejército, la Policía, la Armada y la FAC”, luego de que el presidente firmara varios decretos.
El desencadenamiento de una guerra en el Catatumbo entre el Eln y las disidencias de las Farc parecía estar cantada, o al menos eso han dicho los pobladores, líderes sociales y otras personas que han estado en la zona en los últimos dos años.
Lo cierto es que desde el Gobierno, especialmente desde el grupo de inteligencia militar, no hubo acciones de prevención frente a un recrudecimiento de la violencia en el Catatumbo que actualmente deja a miles de personas desplazadas y decenas de muertos.

Desplazados en el Catatumbo van en aumento
Desde el Puesto del Mando Unificado, el Ministerio de Defensa indicó que hay 40.282 desplazados por cuenta de los enfrentamientos entre el Eln y las disidencias de las Farc en el Catatumbo. Las 3 zonas a las que han llegado son Cúcuta (16.663), Ocaña (10.719) y Tibú (10.482).
Entre los desplazados hay 102 firmantes del acuerdo de Paz con las Farc que habitaban la zona. Ellos han salido de sus territorios evitando la muerte, pues a la fecha van 6 firmantes asesinados, 15 desaparecidos y 25 evacuados (de las 548 personas que han sido extraídas con ayuda del Ejército).
Según cifras de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, hay 12.716 personas confinadas aún en el Catatumbo.
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