Los 16 escaños fueron propuestos en el Acuerdo de Paz para brindar una mayor representación política a los territorios más afectados por el conflicto armado, teniendo en cuenta el grado de afectación por la violencia, la presencia de cultivos ilícitos y otras economías ilegítimas, los niveles de pobreza y la debilidad o falta de presencia institucional.

La decisión de la Corte Constitucional da viabilidad para que las víctimas tengan voz y voto durante dos periodos legislativos en la Cámara de Representantes: de 2022 a 2026 y después hasta 2030.

Así lo celebro Roy Barreras al calificarlo como día histórico y destacar que se logró eliminar el desequilibrio de que los victimarios que dejaron las armas sí tuvieran presencia en el Congreso y no sus víctimas:

La ponencia del alto tribunal la lideró el magistrado Alejando Linares, que estudio varios puntos de la discusión que atravesaron las curules antes de que la iniciativa se hundiera en 2017.

Al exponer sus argumentos ante sus compañeros de la Sala Plena, el magistrado logró una votación de 5-3 a favor. El Espectador detalló que “el magistrado Antonio José Lizarazo no estuvo en la discusión” porque estaba impedido.

Además, el alto tribunal estudió una recusación que presentó la senadora María Fernanda Cabal contra el magistrado Linares diciendo que tenía afinidad con el expresidente Juan Manuel Santos. Así lo expuso la congresista en su documento, citada por El Tiempo:

“El accionante pretende a través de esta acción de amparo constitucional revivir un debate que ya se dio en el Congreso, y estos hechos hacen que el magistrado Linares Cantillo sea, como en derecho corresponde, un juez imparcial, en el entendido que es notoria su cercanía con quienes auspiciaron y negociaron el proceso de paz con las Farc“.

Sobre la recusación, Barreras también se pronunció:

Justamente, el expresidente Santos también aplaudió la decisión:

La Corte Constitucional también había recibido un concepto negativo de la Procuraduría, que señalaba que esas curules no reparaban a las víctimas sino que “facilita la captación de las curules por parte de sus victimarios”.

Sin embargo, luego de la discusión, la Sala Plena avaló la votación de 2017 considerando que sí hubo mayoría absoluta.

En ese momento se dijo que para alcanzar la mitad más uno debían ser 52 los senadores que votaran a favor de las curules, pero el magistrado Linares expuso que como Martín Emilio Morales, Bernardo Miguel Elías y Musa Besaile estaban presos por corrupción y habiéndoseles aplicado la ‘silla vacía’, el Senado estaba compuesto de 99 curules y no de 102.

Lee También

¿Por qué se habían caído las curules de paz?

La creación de los 16 escaños, denominados Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, fue aprobada en 2017 en las dos cámaras del Congreso pero como al texto se le hicieron modificaciones fue necesaria una “conciliación” de las dos versiones.

Esa nueva discusión se hizo el 30 de noviembre de ese año en el Senado, pero su aprobación se empantanó por una polémica matemática en el recuento, ya que tuvo 50 votos favorables de 102 miembros, pero el entonces secretario general de esa cámara, Gregorio Eljach, consideró que no podía ser aprobada porque le hizo falta una papeleta.

Sin embargo, después de varios dictámenes judiciales, el proyecto de ley finalmente fue archivado por el entonces presidente del Senado, Efraín Cepeda, hasta que los defensores decidieron llevar la tutela a la Corte Constitucional que fue fallada hoy.

La “Corte Constitucional hizo justicia con las víctimas del conflicto, especialmente con las víctimas de los 170 municipios PDET (Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial), las zonas más afectadas por la confrontación armada en Colombia”, dijo el exministro del Interior Juan Fernando Cristo al reaccionar sobre la decisión.