Reconociendo que “discrepancias de todo orden” han obstaculizado la construcción del metro de la capital desde “decenas de años”, las contralorías General y de Bogotá anunciaron que emprenderán una acción conjunta para vigilar y hacer control fiscal sobre los recursos para la primera línea del sistema.
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El anuncio coincide con el toma y dame que han venido protagonizado la alcaldesa Claudia López y el presidente Gustavo Petro, luego de que este pidiera al consorcio chino encargado de la construcción que evaluara técnica y jurídicamente la viabilidad de hacer un tramo subterráneo, pese a que el contrato adjudicado corresponde a un metro elevado. Lo anterior, declaró el consorcio, implicaría no solo más recursos, sino más tiempo de espera para entregar la obra (hoy prevista para 2028).
Ante la controversia, la Contraloría General y la Contraloría Distrital señalaron que estos pronunciamientos, si bien no han sido formalizados en actos de gestión fiscal, tienen la potencialidad de generar riesgos contra el patrimonio público estatal.
Por ello, anunciaron una lupa a la gestión fiscal de la Empresa Metro de Bogotá, de cara a revisar los recursos empleados para la planificación, construcción y puesta en funcionamiento de la primera línea.
Es decir, revisar los recursos usados para el contrato de concesión, el contrato de interventoría, la gestión predial, el traslado de redes y la gerencia del proyecto, sumado a troncales complementarias y troncales alimentadoras. La vigilancia incluye un análisis de las variables macroeconómicas para verificar si han cambiado y si ha existido violación al principio de planeación.
“Toda acción conjunta entre contralorías tiene como propósito optimizar la eficiencia y eficacia de la vigilancia y el control fiscal posterior y selectivo, alcanzar mejores resultados en la defensa y protección del patrimonio público y el intercambio de mejores prácticas y aprendizajes mutuo”, señalaron las entidades.
Mientras la Contraloría General hará seguimiento permanente a los recursos públicos –en el marco del control concomitante y preventivo–, la Contraloría de Bogotá ejercerá la función genérica de vigilancia fiscal y prestará apoyo para la realización de las actividades de vigilancia y control fiscal.
Este mismo lunes, ante los planes de modificar los diseños del proyecto del metro de Bogotá, la alcaldesa Claudia López advirtió que los cambios planteados serían inviables y añadió que no se desgastará en una discusión hecha por Twitter.
“Yo no tengo la capacidad de tuitear como el presidente Petro, a mí sí me toca trabajar”, señaló López en entrevista con Blu Radio. Las declaraciones suponen un dardo a la insistencia del presidente de modificar los planes de construcción en el metro de la capital.
Sin embargo, para el mandatario no es una amenaza en el sentido de que ofreció “financiar completamente con recursos de la nación la subterranización de la parte más activa de la primera línea. Eso no es un chantaje”.
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