En el informe, elaborado en conjunto con el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), correspondiente al 2019, Colombia figura con 5’576.000 desplazados internos, una cifra que disminuyó en unas 300.000 personas respecto de la del 2018.

Ese año se sumaron 145.000 nuevos desplazados, alcanzando los 5,8 millones. Aunque en 2019 también se sumó una cantidad parecida, 139.000, fueron más los colombianos que salieron de esa penosa situación y la cantidad total disminuyó.

Esa cantidad de nuevos desplazados coloca al país en el puesto 13 en el mundo en 2019, sin contar con que el informe también habla de otros 35.000 desplazados, pero por desastres naturales.

A nivel mundial, el IDMC calcula que son 50,8 millones de personas las que viven en el exilio en su propio país tras haber huido de la guerra, pero también por las catástrofes. De esa cantidad, al menos 33,4 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares solo en 2019, lo que impulsó la cifra a superar el récord anterior.

El año pasado los nuevos desplazados internos debido a conflictos armados fueron 8,5 millones en 61 países, siendo Siria el país que más sumó, con 1’847.000. Segundo fue el Congo, con 1’672.000; Etiopía, tercero con 1’052.000; luego Burkina Faso, con 513.000, y quinto fue Afganistán, con 461.000.

Lee También

Los desplazados internos “son a menudo personas muy vulnerables que viven en campamentos hacinados, refugios de emergencia y asentamientos informales con poco o ningún acceso a la atención médica”, señaló la directora de la IDMC, Alexandra Bilak, en un comunicado.

“La pandemia de coronavirus los hace aún más vulnerables” porque “debilita sus ya precarias condiciones de vida al limitar aún más su acceso a los servicios esenciales y a la ayuda humanitaria”, agregó.

De los nuevos desplazados, 24,9 millones se vieron obligados a huir debido a desastres naturales. Entre ellos, 4,5 millones fueron arrojados a las calles por el ciclón Fani que azotó la India y Bangladés, los ciclones Idai y Kenneth en Mozambique y el huracán Dorian en las Bahamas. Además, dos millones huyeron de las fuertes lluvias y las inundaciones en África.

La inmensa mayoría de esas personas fueron evacuadas antes de las tormentas y pudieron luego regresar a sus hogares. Un poco más de cinco millones de personas fuero consideradas desplazadas por desastres naturales a fines de 2019.

Con la pandemia, explicó Bilak, se complica la evacuación de las personas antes de un desastre meteorológico, porque amontonarlas en un refugio aumenta el riesgo de contagio. “Será difícil encontrar un equilibrio entre la ayuda humanitaria y la lucha contra la propagación de la COVID-19”, declaró a la AFP.