El caso lo reveló El Tiempo y dijo que es una historia como de telenovela, ya que Maryuri Franco, de 21 años y oriunda de Cúcuta (Norte de Santander), y Jaír Lara, nacido en el corregimiento de Angostura en Zan Zenón (Magdalena), se conocieron por internet, se juraron amor eterno y se casaron en diciembre de 2019.
La joven decidió viajar a Magdalena e ir al altar pese a que su familia “nunca estuvo de acuerdo” con esa relación, pues no veía con buenos ojos esa unión y por eso ninguno de sus allegados asistió a la ceremonia cristiana.
Pero a la joven eso pareció importarle poco, y en fotos que publicaron en redes sociales del matrimonio la pareja posaba sonriente y muy orgullosa del paso que acababa de dar para conformar un hogar.
Una hermana de la recién casada, Yainny Franco, dijo al diario capitalino que su familiar perdió todo contacto con ellos y que hasta cambió su número de teléfono. La mujer cree que el responsable de eso sería el esposo, que le habría prohibido la comunicación, y sustenta su sospecha en que solo se contactó con ella un par de veces a través de las redes.
“Aunque era inevitable que estuviéramos intranquilos, decidimos no meternos más en sus cosas y que ella misma se diera cuenta (de) que estaba cometiendo un error porque ese hombre no nos daba confianza”, expresó Yainny.
Pero algo pasó en esa relación de fantasía, y el medio cuenta que los familiares de Maryuri quedaron alarmados cuando la vieron en una videollamada, en octubre pasado, pues “lucía irreconocible, estaba muy baja de peso, tenía ojeras y moretones en el cuerpo”.
Fue así como los hermanos de la joven viajaron a Santa Marta y quedaron impresionados cuando la vieron, pues ella ya no hablaba, “parecía una paciente de una enfermedad terminal” y se encontraba recluida en una clínica psiquiátrica.
“Estaba irreconocible, no teníamos duda que algo le habían hecho; Maryuri es una mujer alegre y sana y la querían pasar, primero como enferma de covid y luego como si estuviera loca para desviar lo que realmente sucedió”, aseguró otro familiar, al diario capitalino, y se quejó de un posible abuso sexual y maltrato.
Jaír Lara se defiende y cuenta lo que pasó con su esposa, Maryuri Franco
Según la versión de Jaír Lara, su esposa enfermó y tuvo que llevarla a cuatro centros médicos, pues “de un momento a otro se ponía a llorar, se desesperaba y se tornaba agresiva, golpeándose y mordiéndose sus labios”.
El medio local Santa Marta Al Día publicó parte de la epicrisis de la Clínica Bahía, y en uno de los reportes se lee que la joven presentaba un “trauma facial”, que dijo tener “eritema (enrojecimiento) en glúteos y zona pélvica”, y que se detectó que “su flujo (vaginal) tiene un tono verdoso, por lo que el médico revisa su ropa interior”.
La paciente “manifiesta que sus lesiones en la parte bucal no son autoinflingidas y que otras personas le ocasionaron maltrato. Recuerda que en algún momento alguien oprimió su cuello fuertemente y había hombres malos que le hicieron daño”, dice el reporte.
En el documento quedó estipulado que Maryuri “prefiere no relatar los hechos porque no desea problemas a sus familiares”, y que por eso optó por regresar a su ciudad natal para rehacer su vida.
Como la familia de la joven denunció al esposo por acceso carnal violento agravado en concurso con otras personas, Jaír Lara se defendió diciendo que tiene “las epicrisis de cuatro centros” médicos a los que llevó a su esposa, y que es mentira que le haya hecho daño.
“Soy inocente de todas las falsedades de las que me están acusando por redes sociales y periódicos nacionales. Han hecho una calumnia y falsas acusaciones sin soporte médico ni legal, y les exijo, en nombre de Jesús, que cesen ya esas noticias falsas y que esperen a que la justicia haga todo el proceso y salga la verdad”, dijo Lara, en un video que publicó el medio de Santa Marta.
Vecinos y conocidos de la familia Lara Posada salieron a la calle a respaldar al joven y a pedir que se respete la intimidad ya que ha recibido amenazas en redes.
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