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Después de varios meses de investigación por parte de la Fiscalía y el Gaula Militar de la Policía y, a raíz de los hechos presentados el pasado 21 de junio en horas de la noche, donde en un hotel en Montenegro se registró un atentado con artefacto explosivo. Las autoridades dieron a conocer la captura de los presuntos autores.
El atentado terrorista fue perpetrado por delincuentes que serían liderados por José Albeiro Hoyos González, alias ‘Nené’, acción que iba encaminada a intimidar a una familia que estaba siendo extorsionada y a la que le exigían una suma de $30 millones a cambio, de “protección”.
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El atentado fue realizado, a pesar de que en el hotel se encontraban varios uniformados pertenecientes a la Octava Brigada de la Quinta División del Ejército Nacional. El objetivo de los uniformados era proteger a la familia víctima de extorsión, sin embargo, dos hombres, que se movilizaron en una motocicleta, lanzaron una ‘papa bomba’ y se dieron a la fuga, pero causaron daños materiales a la estructura del hotel.
Ayer lunes 17 de diciembre, en medio de diligencias de registro realizadas en el centro de Montenegro, unidades de la Policía capturaron a dos personas mediante orden judicial y se llevó a cabo la aprehensión de un adolescente de 17 años.
Los tres sujetos son señalados de la comisión de delitos de extorsión agravada, desplazamiento forzado, terrorismo, porte ilegal de armas y municiones de uso privativo de las fuerzas armadas.
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El grupo delincuencial se hacía llamar ‘La nueva oficina del Quindío’ y era integrado por dos jóvenes y un menor de edad conocidos como alias ‘El Arepero’, de 23 años, alias ‘Majo’, de 19 años, y alias ‘Jota Jota’ de 17 años.
Los tres individuos son señalados de extorsionar a personas en el sector comercial y hotelero en el Quindío, además, exigían sumas de dinero que rondan entre los $ 10 millones y $ 100 millones, con la excusa de permitirles a los comerciantes ejercer sus actividades en establecimientos y, en caso tal de no acceder a sus exigencias económicas.
Pulzo complementa:
Ante la situación, las autoridades confirmaron que siguen haciendo investigaciones para esclarecer los hechos.
Además, se recordó de la importancia de denunciar las extorsiones y acciones ilegales de los que sean víctimas los ciudadanos.
Cabe resaltar que estos delincuentes amenazaban con atentar contra la integridad física, de los trabajadores y afectar las instalaciones del establecimiento de quien estuviera siendo sobornado.
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