Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por pulzo   Oct 19, 2025 - 1:49 pm
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La llegada del segundo tren al Patio Taller de Bosa representa un paso fundamental en la consolidación del Metro de Bogotá. Este proyecto, largamente postergado y debatido en escenarios políticos y ciudadanos, promete redefinir la movilidad diaria para más de ocho millones de bogotanos. Cada tren que arriba a la capital encarna tanto la materialización del sueño de un sistema masivo eficiente, como el avance tangible en una obra crucial para enfrentar el problema del transporte público en la ciudad.

De acuerdo con el último reporte de interventoría citado por la Contraloría de Bogotá (2024), se han completado cinco trenes en China y quince más avanzan en distintas fases de ensamblaje. El tercer tren salió del puerto de Qingdao el 29 de septiembre y el cuarto tiene programada su llegada para diciembre. El cronograma proyecta recibir a partir de 2026 dos trenes mensuales, pero según análisis del Banco Mundial (2023), factores logísticos internacionales y la gestión aduanera en Colombia pueden ralentizar este ritmo. Tras su arribo, cada tren entra en una fase de preparación técnica y revisión indispensable para garantizar la interoperabilidad entre los 30 trenes solicitados, cada uno equipado con seis vagones de última generación y espacios diseñados para la accesibilidad.

Un aspecto clave en el progreso del Metro es el contraste entre el rápido desarrollo del viaducto y los retrasos significativos en la instalación de la vía férrea. Hasta septiembre, solo se había ejecutado el 2,89% del trabajo previsto en la vía férrea, lo que preocupa a los entes de control por el riesgo de convertirse en el principal obstáculo para la entrega a tiempo del proyecto. Informes técnicos y la experiencia de otras ciudades latinoamericanas, como Santiago de Chile y Ciudad de México, advierten que retrasos en este componente pueden afectar la fecha de puesta en operación de la línea, y obligan a fortalecer la coordinación entre contratistas y la mejora en la logística.

El nivel técnico del Metro de Bogotá constituye uno de sus elementos distintivos. La inclusión de tecnología de automatización grado GoA4, que permite la operación totalmente sin conductor y un control centralizado mediante espectro radioeléctrico, responde a estándares internacionales. Su objetivo es lograr frecuencias entre 90 y 140 segundos y recorrer todo el trayecto en menos de media hora. Sin embargo, más allá de la sofisticación técnica, las inquietudes sociales sobre ruido, impacto urbano y accesibilidad persisten. Entidades como El Tiempo destacan que la verdadera evaluación vendrá cuando se evidencie la integración efectiva con otros sistemas y la respuesta a las demandas de los usuarios.

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En síntesis, el Metro de Bogotá enfrenta múltiples desafíos que trascienden la ingeniería: de la gestión logística internacional, hasta la articulación con las expectativas ciudadanas, pasando por la necesidad de transparencia y continuidad institucional. La culminación exitosa de esta obra no solo transformará la movilidad de la capital colombiana, sino que podría servir como referente para futuros proyectos de transporte urbano en el país, siempre que logre superar los retos que hoy amenazan su calendario y viabilidad.

¿Cuándo podrá usar la ciudadanía el Metro de Bogotá? La ciudadanía bogotana tiene grandes expectativas respecto a la fecha en que podrá hacer uso pleno del nuevo sistema metro. Según los informes técnicos y los cronogramas de entrega de trenes, la proyección inicial contempla la entrada en operación cerca de 2026-2027, pero existen factores críticos como el avance de la vía férrea y la logística internacional que podrían afectar esta meta. El seguimiento de los entes de control y la experiencia reciente de otras ciudades ponen en perspectiva la necesidad de cumplir con los tiempos estimados para evitar dilaciones que impacten la vida urbana.

La fecha de inauguración no solo influye sobre los tiempos de desplazamiento y calidad de vida de millones de usuarios, sino también sobre la imagen y credibilidad de la administración distrital. Por ello, el monitoreo permanente por parte de la Contraloría y la veeduría ciudadana será clave para anticipar eventualidades y exigir respuestas ante los atrasos detectados en algunos frentes de obra, como la vía férrea.

¿Qué implica la tecnología GoA4 en el Metro de Bogotá? El término GoA4 se refiere al grado de automatización de los trenes denominado "Grade of Automation level 4", el nivel más alto reconocido internacionalmente. Esta tecnología permite que los trenes operen sin conductor a bordo, gestionados completamente por sistemas automatizados desde un centro de control, lo que, según el gerente Leonidas Narváez, garantizará mayor seguridad, regularidad en la frecuencia de paso y optimización de recursos.

La adopción de GoA4 marca un salto tecnológico para el transporte masivo en Bogotá, alineando el proyecto a estándares internacionales presentes en sistemas avanzados de otras capitales. Su implementación busca mejorar la experiencia del usuario, disminuir los tiempos de espera y contribuir a la reducción del margen de error humano. No obstante, su éxito dependerá de la adecuada capacitación del personal, la eficacia en la integración con otras modalidades de transporte y la aceptación social de los nuevos sistemas automáticos.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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