A partir del lunes 26 de mayo, la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) de Bogotá implementará sanciones más estrictas para quienes invadan el carril preferencial en la carrera Séptima. Esta decisión, anunciada por el Alcalde Carlos Fernando Galán, en diálogo con Blu Radio, busca mejorar la movilidad y la eficiencia de los sistemas de transporte público en la ciudad capital.
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Estos carriles fueron diseñados para privilegiar la circulación de buses del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y el servicio transmizonal, trayendo beneficios a más de 120.000 usuarios que, en las horas pico, llegan a hacer 245.000 trayectos diarios. De acuerdo con la entidad de movilidad, la invasión de este espacio por parte de vehículos particulares, taxis y motos disminuye hasta en un 30 % la velocidad de los buses, provocando grandes retrasos y mayor congestión en las vías alternas.
Con el fin de reducir la ocupación no autorizada, la Secretaría anunció la instalación de cámaras de fotodetección que operarán las 24 horas del día, toda la semana. Las multas, de acuerdo al comparendo c14, serán de 601.400 pesos y serán impuestas tanto por fotodetección como por controles presenciales de las autoridades de tránsito.
En qué casos los vehículos podrán invadir el carril preferencial de la Séptima, en Bogotá
En cuanto a las claridades de la medida, los carriles preferenciales solo estarán habilitados para buses del SITP y Transmizonal, con dos excepciones claras: los vehículos particulares podrán utilizarlos únicamente para girar a la derecha o para ingresar a un predio cercano, como un edificio o estacionamiento. ni taxis ni motocicletas están permitidos, cuestión que ha suscitado inquietudes entre los conductores de estos servicios acerca del modo de recoger pasajeros en la zona.
Actualmente, el monitoreo es especialmente riguroso en sectores como la carrera Séptima con calle 54, donde se instaló una cámara que vigila el flujo vehicular en sentido norte-sur. La medida se aplicará inicialmente en la dicha vía principal y posteriormente se extenderá a la carrera 13, según indicó la Secretaría.
En paralelo, el carril segregado para bicicletas en la Séptima, especialmente entre calles 92 y 100 en sentido norte-sur, continúa produciendo debate. Algunos ciudadanos han propuesto trasladarlo al costado oriental, argumentando que este cambio podría ayudar a descongestionar y mejorar el flujo en uno de los tramos más críticos de la vía.
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No obstante, la nueva disposición no está exenta de controversia. existen preocupaciones por potenciales “vacíos legales”, pues algunos conductores podrían alegar estar girando o entrando a un predio para evadir la sanción. también se cuestiona la oportunidad de restringir aún más el tránsito vehicular, considerando las obras importantes que tienen lugar actualmente en la avenida caracas y la avenida 68.
“La ciudad necesita controlar y mejorar las condiciones de movilidad, seguridad y eficiencia en este borde oriental en nuestra carrera Séptima”, dicen desde la Secretaría de Movilidad.
Esta medida ha despertado todo tipo de reacciones, pues sobre todo en horas pico, la carrera Séptima en Bogotá presenta una alta congestión en todos los carriles y la medida pierde su naturaleza para muchos conductores, ya que no pueden ocupar un espacio y eso haría que los trancones aumenten mucho más.
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