Según el reporte de la Policía de la ciudad, Jennifer Ramírez Rivero fue estrangulada el pasado lunes y el niño habría sido testigo del crimen. El cadáver de la víctima fue hallado días después porque los habitantes del edificio reportaron el mal olor en el lugar, informó La Opinión.
Entre tanto, una de las vecinas bañó al niño, le dio un medicamento y lo entregó a las autoridades que lo trasladaron al hospital universitario Erasmo Meoz para ser atendido por un cuadro de desnutrición.
Al parecer, el menor sobrevivió alimentándose de las tortas que Ramírez vendía para sobrevivir y algo de agua que encontró en unas botellas, según el reporte de Qué Pasa Cúcuta.
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Las autoridades presumen que el crimen lo habría cometido una persona que tendría vínculos amorosos con la víctima y buscan a un hombre de tez morena que frecuentemente acompañaba a la víctima y que los vecinos no han vuelto a ver desde la muerte de Ramírez, día en el que se escucharon gritos de auxilio en el edificio, agregaron los medios regionales.
La mujer también era propietaria de una marca de ropa y vivía en Cúcuta, a donde llegó huyendo de la crisis de su país, y cumplía los 40 años el pasado viernes. Era oriunda de Táchira, pero de padres colombianos. En Venezuela fue candidata al reinado de la Feria Internacional de San Sebastián, en San Cristóbal, indicó El Nacional, de ese país.
Además de la hipótesis del crimen por una aparente pareja, también investigan si se trató de un robo porque al registrar el apartamento, los investigadores no encontraron dinero, joyas o documentos y gran parte de sus prendas de vestir y bolsos desapareció.
El papá del menor vive en Bucaramanga y pese a que el bebé no tiene su apellido, sí estaba buscando su custodia, agregó el portal.
Este domingo, los familiares que llegaron desde el vecino país la velaron en la funeraria Nuestra Señora del Carmen y esperan que las autoridades den con el responsable del homicidio.
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