Estos ataques con armas de gran poder destructivo pueden ocurrir de forma aérea, terrestre o submarina, por lo que son una amenaza constante para la humanidad.
¿Qué tipos de ataques nucleares existen?
La bomba de hidrógeno, también conocida como de fusión, es el tipo más potente de arma nuclear. Utilizan la fusión nuclear para producir una gran cantidad de energía.
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La bomba de neutrones es un tipo de arma nuclear que se diseñó para matar a seres vivos, pero dejar intactas las estructuras; emiten una gran cantidad de neutrones, lo que provoca que las células se vuelvan locas y se multipliquen de forma incontrolada, lo que conduce a la muerte.
La bomba de plutonio es un tipo de arma nuclear que crea una reacción en cadena. El plutonio es un elemento radioactivo extremadamente peligroso, y la exposición a él puede ser mortal.
¿Cómo detectar un ataque nuclear?
Uno de los métodos es el monitoreo de las emisiones de radiación, que son un indicador de una explosión nuclear. Otra forma es mediante el seguimiento de las ondas de choque que se producen cuando una gran cantidad de energía es liberada de forma repentina.
La historia de los ataques nucleares
El primer hecho ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la ciudad japonesa de Hiroshima fue bombardeada con plutonio. Este ataque mató a cerca de 140.000 personas, y el número de muertos seguía aumentando debido a los efectos a largo plazo de la radiación.
El segundo ataque nuclear ocurrió tres días después, cuando la ciudad de Nagasaki fue bombardeada con hidrógeno, matando a cerca de 80.000 personas.
Consecuencias de los ataques nucleares
En primer lugar, el impacto inmediato es la muerte masiva. Se estima que una bomba de 10 kilotones de explosivos podría matar a unas 250.000 personas. Pero eso es solo el comienzo.
Esto también causaría una enorme onda expansiva de aire caliente y una llamarada de fuego que destruiría todo a su paso. Se estima que una bomba de 10 kilotones de TNT produciría una onda de aire caliente de unos 12 kilómetros de ancho.
Otro efecto es la radiación, una forma de energía invisible que se produce cuando los núcleos de los átomos se desintegran. La radiación es muy peligrosa para la salud humana y puede causar cáncer, daños en el sistema nervioso, daños en el ADN y la muerte.
Esto también contaminaría el agua, la tierra y el aire, lo que hace que el entorno sea tóxico para la vida humana y animal.
Finalmente, este hecho también causaría una enorme cantidad de humo y polvo que se elevaría a la atmósfera y bloquearía la luz del sol, reduciendo la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra. Este efecto podría durar años y causar una gran cantidad de daños a la ecología.
*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Bienestar una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.
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