La tensión en el ambiente político de Colombia ha aumentado considerablemente luego de una serie de amenazas e incidentes violentos que han puesto en alerta tanto a altos funcionarios del Gobierno como a sus familias. Todo esto ocurre luego del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, representante del partido Centro Democrático.
(Vea también: Menor que habría disparado contra Miguel Turbay enfrenta varios delitos: ¿cuáles son?)
El más reciente episodio de inseguridad fue confirmado por el propio presidente Gustavo Petro, quien a través de sus redes sociales manifestó que tanto los miembros de su gabinete ministerial como sus familiares han sido víctimas de intimidaciones. El mandatario relató que dichas amenazas llegan, incluso, a involucrar a su hija menor, Antonella, lo que ha despertado una profunda preocupación dentro del Gobierno Nacional.
Adicionalmente, fuentes del Ministerio del Interior declararon a la revista Semana que la primera amenaza identificada fue dirigida específicamente contra el hijo del ministro del Interior, Armando Benedetti, un menor de 11 años. En redes sociales circuló un mensaje alarmante que incluía una fotografía del niño acompañada del texto “Ojo por ojo”, lo que intensificó la inquietud de las autoridades.
Ante esta situación, se implementaron de inmediato protocolos especiales de seguridad para proteger tanto a los altos funcionarios como a sus familias. Esta medida busca responder eficazmente a una situación que, según confirmó la Casa de Nariño, podría afectar a todos los ministros del actual Gobierno liderado por Gustavo Petro.
Tanto el presidente como su equipo ministerial y asesores de seguridad sostuvieron varias reuniones a puerta cerrada junto a la cúpula militar y de la Policía Nacional. El propósito de estos encuentros es analizar el contexto de las amenazas y avanzar con celeridad en las investigaciones, las cuales también incluyen el reciente atentado contra el precandidato Uribe Turbay.
Las investigaciones, que se adelantan bajo estricta confidencialidad, intentan dilucidar el origen y los responsables de esta campaña de intimidación. Hasta el momento, no se han entregado detalles adicionales sobre quiénes estarían detrás de estas acciones, aunque se sabe que el Gobierno ha dado prioridad a esclarecer estos hechos y proteger la seguridad de los funcionarios estatales y sus allegados.
El presidente Gustavo Petro, en una declaración oficial tras los hechos, sugirió la posible implicación de una red criminal organizada en el atentado a Miguel Uribe Turbay y convocó un consejo de seguridad extraordinario. Desde la Policía indicaron que hay un despliegue de 180 uniformados para seguir el rastro de quienes estarían detrás de este crimen y no descartan la participación de bandas locales o grupos armados ilegales.
La tensión en Bogotá se ha visto incrementada, sobre todo por la reciente alerta ante la posible fuga de alias ‘Pipe Tuluá’, cabecilla de La Inmaculada, lo que evidencia la compleja situación de seguridad actual en la ciudad y la relación posible de estos hechos con redes criminales extendidas.
Las autoridades han ejecutado también allanamientos en viviendas de familiares cercanos al presunto sicario que disparó a Uribe Turbay. Se busca determinar si hubo apoyo logístico o encubrimiento por parte de su entorno más inmediato. La vida personal del menor ha sido objeto de investigación social: residía con una tía en Engativá, tras la muerte de su madre a los 23 años, mientras que su padre se encuentra radicado fuera del país. Uno de sus tíos, quien trabaja como conductor de plataformas digitales, ha sido interrogado pues acompañó al joven durante su atención médica, según indicó El Tiempo.
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