Salió a la luz pública un nuevo cruce entre dos seguidores del Pacto Histórico. Esta vez, por cuenta de Agmeth Escaf, representante a la Cámara, y Daniela Beltrán (‘Lalis’), ‘influenciadora’ que apoyó la campaña presidencial de Gustavo Petro.

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Todo nace a raíz de una crítica que le lanzó ‘Lalis’ a Escaf por su labor como congresista en Atlántico. Según ella, después del incidente, el representante empezó con una estrategia de “acoso” para obligar a que la despidan de su trabajo –según Infobae, Beltrán es asesora de comunicaciones en la unidad de trabajo legislativo del congresista Santiago Osorio–.

“Ha llamado a la gente que me conoce a decirle que me calme. No hace más que preguntar dónde trabajo, porque según él, yo no debería trabajar en ningún lado”, dijo en primer lugar la mujer que cuenta con más de 132.000 seguidores en Instagram.

Y añadió: “Imagínate de pronto perder tu trabajo por un man que tiene poder. Vive diciendo que yo le pido plata y no es verdad. No tengo ni una sola conversación con él. Estoy muy fastidiada con ese man, demasiado acosador”.

Agmeth Escaf responde a las acusaciones de ‘Lalis’

Ante la situación, el congresista del Pacto Histórico usó su cuenta de Twitter para contestarle a la ‘influenciadora‘, asegurando que todo lo que dice es falso, pues hizo énfasis en que solo preguntó “públicamente” si la joven era funcionaria pública.

“Esto es absolutamente falso. No he llamado a nadie. Ni para pedir que la despidan ni para averiguar por ella. Pregunté públicamente: ¿es ‘Lalis’ funcionaria? Hace nada criticaban a Natalia Bedoya porque con plata del erario le pagaban para que difamara. ¿Ahora sí es correcto?”, trinó Escaf.

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El representante del Atlántico continuó con la despachada y finalizó su idea diciendo que el hecho de ser mujer no la libera de culpa por los contenidos que hace. Manifestó estar en contra de las bodegas.

“Que sea mujer no la exime de ser responsable con sus contenidos. La misma crítica que le he hecho a Beto Coral o David Rozo, se la he hecho a ella. No comulgo con las bodegas. No les pago. No me gustan que ataquen sin ton ni son y mucho menos que cobren por destruir a otros.”, concluyó.

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