El pintor y escultor Fernando Botero murió de una neumonía el 15 de septiembre de 2023 en Mónaco a los 91 años de edad y sus restos fueron trasladados primero a Colombia, para que sus compatriotas pudieran rendirle un último homenaje, y luego a Pietrasanta.
(Vea también: La enfermedad que Botero le ocultó hasta a su familia y que le causaba dificultad para comer)
Las cenizas del artista fueron trasladadas a la catedral San Martín para el funeral en un cortejo acompañado por una orquesta local.
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En la ceremonia, hubo discursos del alcalde de la localidad, de la embajadora de Colombia en Italia y de algunos de sus amigos, así como de su hija, Lina Botero.
Sus restos estuvieron delante del altar de la catedral, entre flores blancas y junto a un gran retrato suyo, mientras que sus 3 hijos, Fernando Botero Zea, Lina Botero y Juan Carlos Botero, se sentaron en primera fila.
Botero ya había sido homenajeado en Bogotá y Medellín:
Restos de Fernando Botero, enterrados junto a los de su esposa, como él pidió
Las cenizas del pintor y escultor fueron enterradas al pie de las de la artista griega Sophia Vari, con quien compartió gran parte de su vida, dando cumplimiento así al deseo que había pedido antes de fallecer.
Ambas lápidas quedaron en la parte del cementerio reservada para los ciudadanos ilustres de Pietrasanta, según se pudo ver en imágenes compartidas por su hijo Fernando Botero Zea.
“En Pietrasanta ya reposan las cenizas de mi padre, junto a su amada Sophia Vari”, apuntó el hombre.
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