“Vamos a parar las maniobras militares, lo que nos ahorrará mucho dinero, salvo que comprobemos que las futuras negociaciones no transcurran como deberían”, dijo el presidente estadounidense durante una conferencia de prensa en Singapur luego de su histórico encuentro con el líder norcoreano.

Trump no dijo cuándo se concretará el cese de las maniobras y esa promesa, que modificaría por completo la postura militar estadounidense en la región, no figura en la declaración común firmada por los 2 dirigentes.

Los mandos militares del país norteamericano se vieron visiblemente sorprendidos por el anuncio.

El comando de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur (USFK) “no recibió instrucción alguna sobre la implementación o el cese de las maniobras, incluido el ejercicio Ulchi Freedom Guardian”, previsto para el fin del verano boreal, dijo un portavoz de la USFK en un comunicado.

“Mantendremos nuestra postura militar mientras no recibamos nuevas instrucciones del departamento de Defensa y/o del Comando Indo-Pacífico (IndoPacom)”, precisó.

Incertidumbre

Unos 17.500 militares estadounidenses participaron el año pasado en las maniobras conjuntas Ulchi Freedom Guardian, que tienen lugar anualmente, a fines de agosto, principios de septiembre.

Estas maniobras, destinadas a reforzar la preparación ante una eventual invasión norcoreana, involucran a soldados de todas las armas llegados, además de Estados Unidos y Corea del Sur, de países aliados como Australia, Canadá, Gran Bretaña, Francia o Nueva Zelanda.

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Altos funcionarios del Pentágono tenían dificultades para explicar lo que supondría un cese de estos ejercicios.

“El departamento de Defensa continúa trabajando con la Casa Blanca, las agencias gubernamentales y nuestros aliados y socios para definir el camino a seguir tras la cumbre”, dijo Chris Sherwood, un portavoz del Pentágono. “Daremos informaciones complementarias cuando estén disponibles”.

“Nos alinearemos con el presidente”, dijo otro vocero, el coronel Rob Manning, y recordó que la preparación de las tropas seguía siendo “primordial”.

Ningún responsable del Pentágono se mostró en condiciones de evaluar el costo de las maniobras o el ahorro que supondría su cese.

Concesión “perturbadora”

Trump volvió a manifestar su voluntad de retirar, llegado el momento, a los soldados estadounidenses desplegados en suelo sudcoreano, aunque remarcó que ese punto no figuró en las conversaciones con Pyongyang.

Para Richard Haass, presidente del centro de reflexión Council on Foreign Relations, “la declaración común de Singapur contiene simplemente aspiraciones: no hay definición de la desnuclearización, no hay calendario, ni detalles sobre la verificación”.

“Lo más perturbador es que, a cambio, Estados Unidos abandonó algo tangible, las maniobras con Corea del Sur”, agregó en Twitter.

A comienzos de año, Seúl y Washington habían postergado sus ejercicios militares conjuntos anuales Key Resolve y Foal Eagle, en razón de los Juegos Olímpicos de invierno.

Sin embargo, y a pesar del deshielo con Pyongyang, iniciado durante los JJOO, las maniobras a gran escala se retomaron justo después de los juegos paralímpicos.

Alrededor de 30.000 soldados estadounidenses están desplegados de manera permanente en Corea del Sur, una herencia de la Guerra de Corea (1950-53), que concluyó con un armisticio y no un tratado de paz.