Colombia y Venezuela, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros, habían roto sus relaciones en 2019 por orden de Maduro, en medio de una escalada de tensiones con el entonces presidente Iván Duque, por el apoyo de este al líder opositor Juan Guaidó.

Sin embargo, con la llegada de Petro al poder, ambos países han designado a sus respectivos embajadores, como muestra de su voluntad de restablecer relaciones diplomáticas y comerciales.

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Dicho restablecimiento incluye que Colombia le devuelva el control de Monómeros a Maduro. Además, Irene Vélez, ministra de Minas, aseguró que en caso de desabastecimiento, el Estado colombiano podría comprarle gas a Venezuela. 

Nicolás Maduro propone negocio a Gustavo Petro

En el marco del diálogo que sostienen los dos países, Maduro anunció que le pondrá sobre la mesa a Petro la creación de una gran zona económica comercial entre los territorios fronterizos conformados por el departamento de Norte de Santander, en Colombia, y el estado Táchira, en Venezuela.

“Vamos a proponerle una zona binacional de desarrollo económico, comercial, productivo. Ha llegado la hora de que lo construyamos”, dijo la cabeza del régimen venzolano en un encuentro con empresarios y el sector bancario.

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Maduro indicó que se tratará de “un área económica especial” que servirá de prueba y que, posteriormente, podría ser replicada en otros estados venezolanos fronterizos con Colombia

“Sería un área económica especial de ensayo de prueba que después podríamos replicar hacia el Zulia, hacia otras zonas del Táchira, hacia Apure, hacia Amazonas”, subrayó.