Por: LA PATRIA

Noticias de Manizales y Caldas: todo en actualidad, investigación, deportes, vías y noticias de la región en La Patria.

Este artículo fue curado por pulzo   Oct 12, 2025 - 1:28 pm
Visitar sitio

El reciente episodio de intensas lluvias que azotó a México ha dejado un saldo devastador, con 37 personas fallecidas y severas afectaciones en al menos 117 municipios distribuidos en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, según la confirmación del propio Gobierno mexicano. Las zonas de Veracruz y Puebla resultaron especialmente golpeadas; aquí miles de viviendas sufrieron daños significativos, varias comunidades permanecieron aisladas y se registraron numerosos derrumbes, al mismo tiempo que vías de comunicación y servicios esenciales como escuelas, hospitales y centros de salud sufrieron interrupciones críticas. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó cortes de energía eléctrica de gran magnitud, lo que complica aún más la restauración y el regreso a la normalidad, debido a la lenta recuperación del suministro en distintas áreas.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en su más reciente informe, contextualizó este desastre en un marco más grande de eventos extremos que han proliferado en México, atribuidos al cambio climático global. La región mesoamericana, según el SMN, ha experimentado un incremento tanto en la frecuencia como en la severidad de fenómenos hidrometeorológicos, lo que plantea retos adicionales para la infraestructura, la seguridad y la economía local. Ante este escenario, las recomendaciones apuntan a la necesidad de fortalecer medidas de mitigación y mejora de los sistemas de protección civil, así como la actualización de protocolos de alerta temprana, para proteger a las poblaciones más vulnerables.

La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), junto con diversas secretarías y las fuerzas armadas, encabeza las acciones de emergencia y rescate. Si bien se han desplegado recursos inmediatos para atender la contingencia, voces especializadas citadas por El Universal mencionan que la recuperación requerirá esfuerzos a mayor plazo: recursos financieros importantes y estrategias que integren el desarrollo sostenible y la colaboración comunitaria, especialmente en las zonas rurales. Entre las prioridades detectadas por la gestión oficial están el rescate de las comunidades aisladas y el restablecimiento de los servicios básicos para evitar un deterioro mayor en la situación humanitaria.

Desde un enfoque social, se destaca que la población más afectada reside en regiones caracterizadas por altos niveles de marginación y pobreza. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha documentado cómo el déficit habitacional y la precariedad en la construcción agravan la vulnerabilidad ante estos desastres, mientras que fenómenos como la deforestación en cuencas hidrográficas y el crecimiento urbano acelerado contribuyen de forma decisiva al recrudecimiento de los daños causados por las inundaciones y los derrumbes.

Lee También

En respuesta a la emergencia, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la realización de una reunión virtual con las autoridades estatales para coordinar acciones y evaluar avances. Además, anticipó que, tras la atención inmediata, se realizarán censos rigurosos y participativos con el fin de canalizar apoyos económicos y en especie, asegurando que ninguna familia quede desprotegida. Expertos del Centro de Estudios de Políticas Públicas subrayan la importancia de diseñar estos censos con criterios técnicos y transparentes para impedir errores y prácticas clientelistas que podrían interferir en la entrega equitativa de recursos.

La tragedia también resalta el papel fundamental del periodismo de investigación, el cual, apoyado en fuentes confiables y una verificación estricta, puede documentar tanto la dimensión humana del desastre como los retos en infraestructura y las respuestas institucionales. Organizaciones como Fundación Gabo han señalado la relevancia de emplear datos abiertos y análisis comparativos para garantizar la rendición de cuentas y visualizar los desafíos estructurales que enfrenta México ante fenómenos de esta magnitud.

¿Cómo apoyan las autoridades a las comunidades incomunicadas tras un desastre natural?
El restablecimiento del contacto y apoyo a comunidades que han quedado incomunicadas está entre las prioridades de los operativos de emergencia coordinados por la Comisión Nacional de Protección Civil y las fuerzas armadas. Estas acciones implican el uso de equipos especializados para despejar vías de acceso, el envío de ayuda humanitaria por aire o por rutas alternativas y la rehabilitación urgente de puentes y carreteras. El éxito de estas labores determina la rapidez con la que los recursos pueden llegar a quienes más los necesitan y contribuye a prevenir que surja una crisis sanitaria o alimentaria en dichas localidades.

La situación se vuelve aún más compleja cuando la infraestructura básica ha sido devastada, haciendo imprescindible la coordinación entre autoridades locales, estatales y federales. De la eficacia con que se cumplan estas tareas depende que las familias incomunicadas reciban atención médica, víveres y servicios esenciales en el menor plazo posible. Además, es fundamental el papel de las redes comunitarias, que suelen ser las primeras en identificar y reportar necesidades urgentes mientras llegan los equipos oficiales.

¿En qué consiste un censo de daños en emergencias?
Un censo de daños es una herramienta fundamental para conocer el alcance real de una emergencia, permitiendo identificar viviendas afectadas, pérdidas humanas y materiales, así como necesidades prioritarias en salud, alimentación y servicios públicos. Según el Centro de Estudios de Políticas Públicas, la rigurosidad del censo es clave para garantizar que los apoyos sean entregados de manera equitativa y transparente, sin exclusiones ni favoritismos.

El proceso de elaboración de un censo efectivo recae en la recolección directa de información por parte de brigadas oficiales y voluntarias, quienes visitan casa por casa en las zonas impactadas. El uso de criterios técnicos y la participación comunitaria en la validación de los datos asegurará la confiabilidad del registro, contribuyendo además a fortalecer la confianza de la ciudadanía en las acciones del gobierno y en la gestión responsable de los recursos públicos.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de mundo hoy aquí.