A pesar de que la propagación del coronavirus estaba contralada, la reapertura de los centros educativos en mayo pasado generó una fuerte ola de contagios en el país asiático, señaló Kaplan en CNN.
“Un solo estudiante, que no sabía que estaba infectado con el virus, logró enfermar a 25 maestros. Hasta el momento, se han tenido que cerrar cerca de 25 escuelas en Jerusalén”, agregó en el informativo.
El hombre, adicionalmente, manifestó en la cadena de noticias que miles de alumnos y profesores fueron puestos en cuarentena obligatoria, mientras que varios colegios tuvieron que ser cerrados nuevamente, para evitar que el brote se extendiera.
En total, según The New York Times, en la escuela secundaria Gymnasia Ha’ivrit se registraron 180 contagios de COVID-19 confirmados, de los cuales 154 fueron estudiantes (el 60 % eran asintomáticos).
Eli Waxman, profesor del Instituto de Ciencia Weizmann y presidente del equipo que asesora al Consejo de Seguridad Nacional de Israel sobre la pandemia, puntualizó en el impreso que la reapertura de los colegios fue un “gran fracaso”.
“Nos hemos equivocado y definitivamente [los demás países] no deberían hacer lo que hemos hecho nosotros”, recalcó.
Para Hagai Levine, catedrático de la Universidad Hebrea, el error que cometió el país asiático fue no abrir los centros educativos de manera gradual y con estrictas medidas preventivas, afirmó en el rotativo neoyorquino.
De acuerdo con el ministerio de Educación israelí, 977 personas –entre alumnos y profesores– contrajeron la enfermedad respiratoria al finalizar el año escolar en junio pasado, concluyó The NYT.
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