A pesar de que se le realizaron todas las medidas de rescate, el sujeto –quien trabajaba en la empresa Luyang Aquatic Food– murió mientras se dirigía en un autobús alquilado hacía la ciudad de Lincang, junto con otras 32 personas, informó el rotativo.
De acuerdo con el impreso, la víctima fue trasladada de inmediato a un centro hospitalario local, donde dio negativo en la prueba del COVID-19 y positivo en la del hantavirus (enfermedad hemorrágica relacionada con los roedores).
El diario chino, de igual manera, aseguró que se activaron todos los protocolos de emergencia en esa región del país asiático, y los demás pasajeros del autobús fueron puestos en observación médica.
“El período de incubación del hantavirus suele ser de siete días a dos semanas, y los primeros síntomas incluyen agotamiento, vómito y mejillas rojizas. Los humanos pueden contraer esta enfermedad de roedores infectados, ya sean de áreas rurales o de un entorno doméstico”, agregó este mismo medio.
La agencia de noticias Xinhua, por su parte, indicó que las autoridades del municipio de Ningshan notificaron a todas las ciudades y condados relevantes de las provincias de Shandong y Yunnan, sobre la aparición de este brote.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por lo menos 13 países de Latinoamérica “tienen áreas endémicas de hantavirus”, señaló el diario mexicano El Universal; que además, aseguró que en la región se registraron “más de 6.000 casos de contagio con este brote”, entre 1993 y 2016.
Global Times, finalmente, afirmó que la vacuna contra esta enfermedad está disponible en China desde hace 20 años. Incluso, está incorporada en varios programas de salud en las regiones de alto riesgo, concluyó el impreso.
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