El hallazgo se produce días después del desmantelamiento en Europa de una extensa red de comunicaciones encriptadas.
Los oficiales investigaban el tráfico criminal de drogas cuando encontraron la sala de tortura y una prisión improvisada en un almacén en Wouwse Plantage, un pequeño pueblo en el suroeste de los Países Bajos, cerca de la frontera con Bélgica, publica el diario Daily Mail.
La celda de torturas, situada en uno de los contenedores en un almacén cerca de Bergen op Zoom (sur), contaba con una silla de dentista, tijeras de podar, alicates, una sierra, bisturís y pinzas, indicó la policía en un comunicado.
Localizados en #Holanda seis contenedores marítimos insonorizados q grupos criminales usaban como prisión, y uno como cámara de tortura, dispuesto con esposas colgadas en el techo y una silla dental atornillada en el suelo. Hay seis detenidos por preparar secuestros. @EFEnoticias pic.twitter.com/A5LkG6Xj8V
— Imane Rachidi إيمان (@Imanerachidi) July 7, 2020
6 sospechosos fueron detenidos tras una redada en el almacén, que pudo efectuarse gracias a las informaciones conseguidas en una operación de las autoridades francesas y holandesas para interceptar el sistema de telefonía encriptada EncroChat.
De los siete contenedores, “6 servían de celdas de cárcel en las que las personas podían estar atadas y otro solo servía como cámara de torturas”, declaró en un video Andy Kraag, responsable de la unidad criminal de la policía holandesa.
Uno de los contenedores, llamado “sala de tratamiento” por los criminales en una de las conversaciones interceptadas, estaba equipado con “una silla de dentista con correas en los brazos y en los pies”, precisó la policía.
El objetivo de estas instalaciones era “torturar a las víctimas o, en cualquier caso, ponerlas bajo presión”, añadió, sin dar detalles de las posibles víctimas.
Los contenedores, con esposas en el techo y en el suelo, estaban insonorizados y recubiertos de aluminio, en un intento, según la policía, de evitar ser detectados con una cámara térmica.
Los secuestros de las personas que iban a ser encerradas en estas celdas eran planificados con “una gran precisión”, agregó la policía, en operaciones con varios equipos, armas, furgonetas y chalecos antibalas.
Toda la investigación condujo a la identificación de unos 100 sospechosos, la incautación de más de 8.000 kilos de cocaína, más de 1.200 kilos de metanfetamina y la desmantelación de 19 laboratorios de drogas sintéticas, finaliza Daily Mail.
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