Los incidentes estallaron cuando la policía intentó dispersar a la multitud tras la salida del féretro con los restos de la reportera.

Imágenes transmitidas por Palestine TV muestran que el ataúd casi cae al suelo mientras los policías dispersaron violentamente a las personas que la cargaban y la acompañaban, ondeando banderas palestinas.

Según la Media Luna palestina, 33 personas resultaron heridas durante el funeral, seis de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas.

Los restos de la popular reportera de la cadena catarí Al Jazeera, una cristiana de 51 años nacida en Jerusalén Este, fueron finalmente llevados hasta una iglesia de Jerusalén, donde se le dedicó una misa. Las calles aledañas estaban repletas de personas que vinieron para despedirse de ella. La multitud siguió luego al féretro hasta un cementerio cercano a la Ciudad Vieja, donde Shireen Abu Akleh fue enterrada cerca de sus padres.

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El asesinato de la periodista palestina en medio de operación israelí

Al momento de ser abatida el miércoles de un disparo en la cabeza, la periodista portaba un chaleco antibalas con el rótulo ‘Prensa’ y un casco. Ocurrió cuando cubría una operación militar en el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.

El origen del disparo dio lugar a varias hipótesis. Al Jazeera acusó a las fuerzas israelíes de matar “deliberadamente” y “a sangre fría” a su periodista estrella, mientras el primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo que la reportera murió “probablemente” a consecuencia de disparos de combatientes palestinos.

Pero unas horas más tarde, su ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que el ejército “no está seguro de cómo fue asesinada”: “Puede haber sido un palestino el que le disparó (…) El disparo también puede venir de nuestro lado, estamos investigando”, añadió.

Rechazo internacional a represión del cortejo fúnebre de Shireen Abu Akleh

La Unión Europea (UE) se declaró “consternada” por este uso “inútil” de la fuerza y Estados Unidos se dijo “profundamente perturbado” por las imágenes del funeral. “Deploramos la intrusión en lo que debería haber sido una procesión pacífica”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

En una postura inusualmente unánime, el Consejo de Seguridad de la ONU “condenó enérgicamente el asesinato” de la periodista y reclamó “una investigación inmediata, exhaustiva, transparente e imparcial” para “garantizar la rendición de cuentas”.

Poco antes, el secretario general de la organización, Antonio Guterres, se dijo también “profundamente perturbado” por el comportamiento “de ciertos policías” israelíes durante el funeral de Abu Akleh.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, discutió con el rey Abdalá II de Jordania “mecanismos urgentes” para frenar la violencia en Israel y Cisjordania, indicó la Casa Blanca.

La Autoridad Palestina, dirigida por Mahmud Abas, ha rechazado la idea de una investigación conjunta con Israel y declaró que quería remitir el caso a la Corte Penal Internacional.

El anuncio del deceso de Shireen Abu Akleh conmocionó a la población palestina y al mundo árabe, que había seguido durante más de dos décadas sus reportajes en Al Jazeera. En varios territorios palestinos surgieron protestas espontáneas y una calle de Ramala fue rebautizada con su nombre.

Miles de palestinos ya le rindieron homenaje el jueves durante una ceremonia oficial en Ramala, sede de la Autoridad Palestina de Cisjordania.

El video del ataque al cortejo fúnebre de la periodista de Al Jazeera